La guerra entre Rusia y Ucrania ya superó la barrera de los 100 días

La invasión de Rusia a Ucrania, el mayor conflicto bélico en Europa desde la Segunda Guerra Mundial ya alcanzó la barrera de los 100 días y amenaza con prolongar su extensión en la medida en que Moscú intensifica la presión por hacerse con más territorio vecino.

(Rusos toman la última ciudad que les faltaba por controlar en Lugansk). 

La operación militar especial, tal como lo llaman en el Kremlin, comenzó el pasado 24 de febrero como respuesta de Moscú a los acercamientos de Kiev hacia la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) y ante la petición de ayuda de las autoproclamadas repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk, al este de Ucrania. El presidente Volodímir Zelenski anunció en el marco de los 100 días del conflicto que “Ucrania será el ganador de la guerra”, haciendo referencia a la férrea resistencia que su ejército está emprendiendo contra la ofensiva rusa, que los ha obligado a replantear su accionar y concentrarse, en una segunda fase, en el este del país: la región del Donbás.

Sin embargo, el mandatario ucraniano reconoció este mismo viernes que, pese a la resistencia, Moscú controla el 20% del territorio: la península de Crimea anexada en 2014 y las zonas del Donbás y del sur del país, unos 125.000 km2.

Las tierras conquistadas representan casi la mitad de Alemania o Italia, o la superficie de Austria y Suiza juntas, de acuerdo a una estimación de la agencia de noticias EFE.

(Donbás: la clave del cuarto mes de guerra ruso-ucraniana). 

En este lapso ya se contabilizan 4.074 muertos en la población civil y 4.826 heridos, según los datos revelados por la ONU. Dentro de las tropas, aunque la información no es constante, Ucrania cifra en 1.300 de sus soldados muertos por 26.650 rusos; al tiempo que Moscú señala que han muerto 1.351 de sus efectivos por 14.000 militares ucranianos.

Entre otras de las consecuencias que deja la guerra están los campos de cultivos improductivos, pueblos arrasados y más de 8.000.000 de desplazados tanto al interior como al exterior del país.

Estos 100 días de guerra también dejan hechos geopolíticos y económicos sin precedentes. En primer lugar: la unión de Occidente. Los países que alineados con Estados Unidos y la Otan han dejado a un lado sus pequeñas diferencias y se han concentrado en aplicar duras sanciones contra Rusia, su presidente, círculo cercano y oligarcas.

Estas restricciones han afectado al sistema financiero ruso, al rublo (su moneda), al acceso a dólares, también al oro y a sus principales fuentes de recursos: las exportaciones de carbón y crudo.

(Efectos por guerra en Ucrania generará tensión social en Latinoamérica). 

En este mismo sentido, otros de los esfuerzos realizados por Occidente en conjunto se trata del envío de armas hacia las fuerzas ucranianas.

También, el conflicto abrió las puertas para que en la Otan comenzara el proceso de adhesión completa de sus miembros socios como Finlandia y Suecia y, además, para iniciar la incorporación de Ucrania, Georgia y Moldavia a la Unión Europea.

Entre las consecuencias comerciales se encuentra la estampida de las empresas occidentales, como McDonald’s, Renault, Apple, en rechazo a este accionar bélico.

LA UE ADOPTA UN NUEVO PAQUETE DE SANCIONES 

La Unión Europea (UE) anunció este viernes la adopción de sanciones contra 12 personas y 8 entidades de Bielorrusia, por su participación en “continuas” violaciones a los derechos humanos y atropellos el estado de Derecho. Entre los sancionados se destaca la firma Belaruskali, principal productor de potasa, un componente fundamental para la producción de fertilizantes, y a la filial de exportación, Belarusian Potash Co.

De esta forma, el número de medidas restrictivas adoptadas por la UE contra Bielorrusia se eleva ahora a 195 personas y 35 entidades, por su papel en la represión de la sociedad civil en el país o en el apoyo desde Minsk a la guerra que libra Rusia.

ROBERTO CASAS LUGO

Fuente: Portafolio