Elon Musk, una la persona más rica del mundo, se convirtió este lunes en el mayor accionista de Twitter, la empresa detrás de la red social homónima de mensajería, luego de adquirir el 9,2% de la compañía en una operación que impulsó a un cierre de números verdes en Wall Street.
(Elon Musk se convirtió en el accionista mayoritario de Twitter).
La cotización de Twitter en la bolsa de Nueva York cerró este lunes con un alza de 27,12% hasta los US$49,97. En concreto, el sudafricano adquirió 73,5 millones de acciones ordinarias de Twitter por un valor de US$2.900 millones a precio del cierre del pasado viernes 1 de abril.
De esta manera, la participación de Musk en la empresa tecnológica (9,2%) supera a la del fondo de inversión Vanguard (8,8%) y al banco Morgan Stanley (8,4%), dos de los mayores accionistas detrás de la empresa y también a la de Jack Dorsey (2,25%), de acuerdo con The Washington Post, quien abandonó la compañía el pasado noviembre, nombrando a Parag Agrawal como nuevo director ejecutivo.
UN VIEJO CONOCIDO
La realidad es que Elon Musk es “un viejo conocido” dentro de la red social. Con un perfil activo, el magnate deja, frecuentemente, constancia sobre sus opiniones en torno a la libertad de expresión dentro de dicha red, bitcóin u algún otra temática coyuntural.
Musk realizó el 25 de marzo una encuesta en Twitter en la que preguntó: “Libertad de expresión es esencial para el funcionamiento de la democracia. ¿Cree que Twitter adhiere rigurosamente a ese principio?” “No”, respondieron más del 70% de los dos millones de usuarios que votaron.
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“Dado que Twitter sirve como una plaza pública de facto, no adherir a principios fundamentales socava la democracia ¿Qué habría que hacer?”, inquirió al otro día. “¿Se necesita una nueva plataforma?”, preguntó y “compra Twitter” fue una de las primeras respuestas recibidas.
Raúl Ávila, experto en empresas, señaló a Portafolio que “el poder de los medios y la información es clave de cara al futuro de la sostenibilidad y los mercados”, siendo esta la razón detrás de la compra.
“Por eso Musk toma una apuesta por esta compra donde en mediano plazo se vienen concentrando los medios de comunicación como herramientas de poder”, apuntó el experto.
Para Pablo Márquez, profesor de la Universidad Javeriana y experto en tecnología, “con la salida del creador de Twitter y ante la mala situación financiera de la empresa, la entrada de Musk sin duda señala al menos dos efectos en la compañía en el corto plazo”.
En primer lugar, dice Márquez, la llegada de un eventual inversionista líder que “dará una nueva dinámica a la compañía”, aunque deba pasar por el filtro de las autoridades empresariales.
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Y, por el otro lado, “por su posición respecto de la moderación de contenidos, probablemente tendrá mucho que decir cómo accionista sobre los efectos de las políticas de Twitter en ese escenario”.
ROBERTO CASAS LUGO
AFP
Fuente: Portafolio