La Conferencia Episcopal Italiana ha valorado como “un signo positivo” la decisión del Tribunal Constitucional del país trasalpino de poner coto a la realización de un referéndum sobre la eutanasia.
Según la sentencia del alto tribunal, tal y como estaba propuesta la consulta popular que impulsó la Asociación Luca Coscioni “no se garantizaría la protección mínima constitucionalmente necesaria de la vida humana”, por lo que los jueces lo consideraron “inadmisible” en el fallo. En la práctica, la iniciativa pretendía tumbar el artículo 579 del Código Penal, que actualmente sanciona a “quien causa la muerte de un hombre, con su consentimiento” con penas de entre seis y quince años de prisión.
Los obispos italianos han manifestado en un comunicado de prensa que con esta decisión el Tribunal Constitucional ha confirmado que la norma sobre “el homicidio con consentimiento”, como llama a la práctica de la eutanasia, es contraria al propio que tutela “la vida, en general, con particular referencia a las personas débiles o vulnerables”.
“Es una invitación muy concreta a no marginalizar nunca el compromiso de la sociedad en su complejidad, a ofrecer el apoyo necesario para superar o aliviar la situación de sufrimiento o malestar”, ha incidido la CEI. El pasado 9 de febrero, el Papa condenó todas las “derivas inaceptables” que llevan a matar como el suicidio asistido o la eutanasia tras constatar que solo la vida es un “derecho”.
“La vida es un derecho, no la muerte, que debe ser acogida, no suministrada. Y este principio ético concierne a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes”, aseguró el Pontífice.
El Tribunal Constitucional de Italia tildo de “inadmisible” el referéndum sobre la eutanasia porque no protege la vida humana en general y con especial referencia “a las personas débiles o vulnerables”.
Según los jueces del Tribunal Constitucional, “no se preservaría la defensa mínima constitucionalmente necesaria de la existencia humana”, tal y como recoge el diario ‘La Repubblica’.
En este sentido, el referéndum, que ha sido impulsado por la Asociación Luca Coscioni, pretendía derogar el artículo 579 del Código Penal, que actualmente sanciona a “quien causa la muerte de un hombre, con su consentimiento” con penas de entre seis y quince años de cárcel en Italia.
“El rechazo del Tribunal Constitucional al referéndum sobre la eutanasia legal debe empujar ahora al Parlamento a aprobar la ley sobre el suicidio asistido, según las indicaciones del Tribunal”, ha enfatizado el secretario general del Partido Democrático, Enrico Letta.
Fuente: El Nuevo Siglo