A diferencia de su primer año de gobierno, en donde hubo pocos relevos en el gabinete de Claudia López (uno de los pocos fue el del director del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, Nelson Javier Gómez), este año fueron por lo menos 12 los cambios que sufrió el organigrama de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Se trató de la salida de los secretarios de Seguridad, Hugo Acero; de Planeación, Adriana Córdoba, y de Integración Social, Xinia Navarro. También dejaron sus cargos como cabeza de entidad el director del Instituto para la Economía Social (IPES), Libardo Asprilla, y la directora de la Empresa de Renovación Urbana, María Mercedes Jaramillo, quien abandonó ese cargo para irse a Planeación, entidad que tenía la meta de sacar adelante el Plan de Ordenamiento Territorial.
Así mismo, fueron reemplazados la directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), Blanca Bohórquez; el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Andrés Escobar, y la dirección de la Terminal de Transportes, que el 29 de enero le dio la bienvenida a Ana María Zambrano Duque, en sustitución de María Carmen Espitia.
En cuanto a los órganos de control, este año renunció el veedor distrital, Guillermo Rivera. A través de una carta enviada a la alcaldesa Claudia López el pasado 14 de diciembre, y tras una gestión ampliamente cuestionada, Rivera presentó su renuncia al cargo, tras permanecer dos años al frente de la entidad. Vale mencionar que su renuncia se daría para hacer parte de la campaña electoral de la Coalición de la Esperanza. Trabajará en la Veeduría hasta el 1 de enero de 2022.
Y también, tras ocho años dirigiéndola, en este 2021 renunció, a mediados de mayo, el director de la agencia de promoción de inversión extranjera, Invest In Bogotá, Juan Gabriel Pérez. Esta es una entidad que, de manera conjunta con el Instituto Distrital de Turismo, la Lotería de Bogotá y el IPES, hace parte de las dependencias a cargo del desarrollo económico, la industria y el turismo.
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Los secretarios que se fueron
La primera secretaria en renunciar (y segunda dimisión del año) fue Adriana Córdoba, cabeza de la cartera de Planeación desde que arrancó la alcaldía de Claudia López. La ahora exsecretaria abandonó el cargo el 28 de febrero aludiendo a razones personales; apenas ocurrió, muchos argumentaron que estas estaban relacionadas con la salud de su esposo, el exalcalde Antanas Mockus.
Tan así, que a través de su cuenta de Twitter la alcaldesa le agradeció por su trabajo, aludiendo precisamente a eso. “A Adriana Córdoba toda mi gratitud y cariño. Este año tan desafiante nos quitó a todos un poco la vida. Su familia la necesita y en esa prioridad también cuenta conmigo. Nos deja un legado, avance y equipo increíble con quien continuaremos las metas. La principal: sacar el POT”.
No obstante, su renuncia llamó la atención, pues desde el día uno de este año fue claro que una de las metas de la Alcaldía sería la de llevar a buen puerto el Plan de Ordenamiento Territorial, documento liderado por dicha Secretaría.
La exsecretaria Córdoba fue reemplaza por María Mercedes Jaramillo, quien para tal efecto renunció a la Empresa de Renovación Urbana, entidad que entró a dirigir el arquitecto Juan Guillermo Jiménez el 28 de enero de este año.
La segunda renuncia fue la del secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Hugo Acero, quien a través de una escueta carta que radicó el 24 de junio, indicó que “entregamos todo para proteger y acompañar en las calles a los bogotanos, bajo un enfoque integral de prevención, atención y control del delito”. No obstante, no especificó la razón de su partida.
Esta decisión la tomó el secretario en la compleja coyuntura de los meses más álgidos de protestas, y varios concejales ya habían denunciado fracturas entre el secretario y la Mandataria distrital. El exsecretario fue reemplazado por Aníbal Fernández de Soto.
Y la última secretaria en dimitir, el pasado 29 de noviembre, fue Xinia Navarro, quien se encontraba liderando la cartera de Integración Social, para asumir nuevos retos en la rama judicial. Este hecho fue destacado por la mandataria distrital el día que se conoció de su renuncia. “Te deseo el mejor de los éxitos como nueva jueza de la República, cargo al que accediste, como siempre, por tus méritos y por concurso público, y que decidiste asumir para afrontar un nuevo reto en tu vida pública y profesional”, indicó a través de su cuenta de Twitter la alcaldesa.
Cabezas de entidades
Cuando Claudia López asumió el cargo de alcaldesa mayor, uno de los primeros cargos que ratificó fue el del gerente de la Empresa Metro de Bogotá, “por lo menos durante este primer año de mandato. Le he pedido que me acompañe este primer año”, advirtió el 3 de enero de 2020 la Mandataria.
Hecho dicho, hecho cumplido: el 10 de diciembre de dicho año el ingeniero Escobar presentó su carta de renuncia, en la que explicó que ya se había cerrado un ciclo, “con lo cual se han dado las condiciones para que se produzca un relevo en la dirección de la empresa”. Así, tras un proceso meritocrático a través de un headhunter, asumió el 28 de enero de este año Leonidas Narváez.
También salió la directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep), Blanca Bohórquez, quien en febrero fue reemplazada por Diana Alejandra Rodríguez. La exedilesa de Kennedy y exconcejal de Bogotá, amante del urbanismo, vale advertirlo, entró a la entidad con el compromiso de seguir desarrollando iniciativas como la de “Bogotá a cielo abierto”, la modernización del mobiliario urbano y la consolidación de diferentes APP para la construcción de parqueaderos y mejoramiento del espacio público.
Y la otra cabeza de entidad que renunció, pero para saltar al Concejo de Bogotá, fue Libardo Asprilla, quien desde comienzos del año pasado se desempeñó como director del Instituto para la Economía Social (IPES). El ahora concejal de la Alianza Verde entró a reemplazar a la concejal animalista Andrea Padilla, quien está en campaña para ser senadora de Colombia.
“¡Lo logramos! Agradezco a mi familia, amigos, compañeros y ciudadanos por el apoyo incondicional, que hoy nos da una curul en el Concejo de Bogotá para seguir luchando y defendiendo las causas sociales que nos impulsaron a emprender este nuevo camino. Gracias al apoyo de los 11.113 ciudadanos que nos acompañaron en las urnas, hoy tenemos esta curul y desde aquí trabajaremos en defensa de las causas sociales y del desarrollo económico de Bogotá”, indicó el día de su posesión Asprilla, quien fue reemplazado en el IPES por la directora (E) Gloria Celis.
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Renuncias escandalosas
Por último, hubo dos renuncias a cargos intermedios, por cuanto no correspondieron a salidas de titulares de entidad, pero que fueron altamente mediáticas por la coyuntura en la que cada una de las mismas se dio.
La primera de ellas fue la del director de Derechos Humanos de la Alcaldía, Andrés Idárraga, quien en su carta de renuncia hizo hondas críticas con relación al enfoque que la Administración López le dio a los DD.HH. en el marco del Paro Nacional.
En una extensa carta de renuncia, Idárraga aludió a diferencias “en el enfoque sobre el papel de una Dirección de DD.HH. en la ciudad, máxime en circunstancias tan particulares como las que actualmente afronta Bogotá”, y a su vez señaló que en la Alcaldía Mayor hay una “falta de postura ante las violaciones de los derechos humanos en la ciudad”.
Además, Idárraga también manifestó su descontento por la “ambigüedad en el informe presentado a la CIDH”, ya que dicho documento cuenta con “escasas tres hojas”. En ese sentido, señaló que “la información procesada por la Dirección de DD.HH., está lejos de reflejar el trabajo realizado a lo largo de los días del paro nacional por parte del equipo”.
Y la otra salida, también a razón de una renuncia en medio de un escándalo, fue la del director de Convivencia y Diálogo Social de la Secretaría de Gobierno, Néstor Daniel García, quien abandonó su cargo aduciendo motivos personales ante la Secretaría de Gobierno, dimisión que le fue aceptada. La realidad fue que su separación del cargo se dio luego de que salieran a la luz varias denuncias de acoso sexual, hechas de manera anónima, en su contra.
Los que se mantienen
Punto aparte, se han mantenido desde el comienzo de la administración Distrital los secretarios de Salud, Alejandro Gómez; Movilidad, Nicolás Estupiñán; Ambiente, Carolina Urrutia; Mujer, Diana Rodríguez Franco; Desarrollo Económico, Carolina Durán; Cultura, Nicolás Montero; Educación, Edna Bonilla; Hábitat, Nadya Rangel; Secretaría General, Margarita Barraquer; Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, y Secretaría Jurídica, William Mendieta.
Y también continúan las cabezas del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, del Instituto Distrital de Turismo, del Instituto Distrital de Recreación y Deporte, del Jardín Botánico, del Instituto de Desarrollo Urbano, Transmilenio, la Uaesp, la Caja de Vivienda Popular, la Orquesta Filarmónica, la UMV y el Idiger con sus primeras designaciones al frente.
Fuente: El Nuevo Siglo
