¿Sí están funcionando las cámaras de seguridad en Transmilenio?


Hace 8 días, el sistema de Transmilenio hizo un alentador balance sobre cómo han funcionado las cámaras de video vigilancia con relación a los procesos judiciales adelantados por la fiscalía general de la Nación. En el resumen del sistema integrado de transporte masivo, esta empresa ya había aportado, en lo corrido del último año y medio, pruebas en más de 200 diligencias judiciales.

De hecho, Transmilenio especificó que en los últimos 18 meses las imágenes recogidas por el sistema de video vigilancia (1.318 cámaras ubicadas en todas las 138 estaciones y 9 portales del Sistema, y 30.437 cámaras en buses zonales y troncales), ha permitido atender numerosos requerimientos por parte de organismos judiciales. 

Aunque el sistema de transporte ha asegurado en varias ocasiones que todas las cámaras están conectadas al C4, la Personería de Bogotá ha insistido en el hecho de que no lo están, y emitió un informe en el que concluyó que ninguna de las cámaras instaladas en los buses (no en las estaciones), estaban conectadas al Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Computo (C4).

En su momento, el ente de control intervino el Centro y también concluyó que varios portales no contaban ni siquiera con la conexión al mismo. Ahora, algo que sí reconoció y que debe ser destacado, fue el aumento en las estaciones de equipos de monitoreo y vigilancia entre marzo y junio de 2022 (se refirió a 125 de las 144 infraestructuras de este tipo).  

“En visita administrativa de este jueves 23 de junio de 2022, la Personería de Bogotá sigue evidenciando que la interconexión de cámaras al interior de los buses y demás vehículos con el C4, presenta problemas técnicos de compatibilidad con el software, lo cual imposibilita la integración interinstitucional para una reacción oportuna frente a la ocurrencia de delitos”, refiere el informe, que posteriormente se refiere en específico a las cámaras de los buses.

Agrega el documento de la Personería que “el Centro de Gestión de Transmilenio visualiza el funcionamiento del Sistema Integrado de Transporte Masivo a través de las cámaras de los automotores troncales y zonales, pero esto no significa que las más de 30.000 cámaras con las que cuenta se encuentren interconectadas con el corazón de la seguridad de Bogotá (C4), desde donde las autoridades competentes toman las decisiones en tiempo real para actuar ante situaciones de emergencia”.


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La explicación

Ante este hecho, una fuente de Transmilenio reiteró hace pocas horas a EL NUEVO SIGLO que el C4 puede visualizar las cámaras de los buses, pero que estas mismas no están conectadas las 24 horas (vale referir que las estaciones si están siendo monitoreadas de manera permanente).

“Son más de 30 mil cámaras, eso no lo monitorea nadie, se necesitarían más de 600 personas. No hay un video en el mundo que pueda asumir esa cantidad de material. Pero qué pasa: en el centro de control estamos viendo en tiempo real la operación de las estaciones y los buses, y cuando hay una alerta de los buses nos llega la señal. Ahí podemos visualizar en tiempo real qué está pasando en el bus y en el C4 hay policías. La palabra que confunde es “conectadas”, indicó a este medio de comunicación una fuente que prefirió permanecer anónima.

Con esta salvedad, ¿qué tan funcionales están siendo las cámaras ubicadas en el sistema de Transmilenio y qué debería hacerse para que sean más efectivas?

Funcionalidad y WiFi

Para responderse a esta pregunta, EL NUEVO SIGLO consultó al experto en seguridad y director de Seguridad de ProBogotá, Cesar Restrepo, quien explicó que, en términos generales, “el sistema de vigilancia contribuye poderosamente a impulsar al C4 a volverse en el cerebro de gestión de la ciudad” y refirió que lo que está haciendo Transmilenio “va en el camino correcto”.

“Por lo que dice Transmilenio está funcionando en la medida en la que está interconectado con el C4 y tan así que las cámaras de Soacha están interconectadas con el resto del sistema y eso es muy bueno. Articular a este municipio con todo lo demás siempre es un enredo, pero como las cámaras pertenecen al sistema se pudieron interconectar”, precisó a este respecto el experto en seguridad.

No obstante, el analista se refirió a un factor problemático que la ciudad deberá atender (no Transmilenio) en tanto que es un problema distrital, y es que estos equipos están interconectados con WiFi.

“Como en la ciudad hay huecos de WiFi, ahí es en donde se pierde la conexión. En ese aspecto es que yo creo que la ciudad o las empresas deben entrar a solucionar ese problema, además porque son lugares que ya están claramente determinados en dónde están y en que extensión están sin conexión”, añadió el experto en seguridad, quien frente al informe de hace unas semanas de la Personería dijo que dejó la sensación de que los avances en equipamientos resultarían inocuos mientras el robustecimiento de equipos no se traduzca en coordinaciones efectivas y en tiempo real de respuestas de vigilancia, control, protección y reacción.

“Aquí es en donde el C4 juega un papel muy importante porque Transmilenio puede poner las cámaras e interconectarlas, pero la respuesta efectiva a los hechos que las mismas registran no depende de Transmilenio. Depende de la capacidad de la policía de responder; de la capacidad de las ambulancias de atender un evento, e incluso del análisis que se haga en el Instituto de Desarrollo Urbano sobre los entornos a nivel de infraestructura. Los C4 mejoran su rendimiento cuando la información que recolectan desde sus diferentes fuentes es integrada para retroalimentar los procesos de todos los intervinientes. Ese es el futuro porque aún está en construcción”, precisó el experto en la materia.

Sostuvo que eventualmente hay que pensar que otros procesos se pueden ir incorporando para maximizar las prestaciones del servicio de este Comando. “Por poner un ejemplo, en Singapur y en Hong Kong el diseño de muchas respuestas de seguridad en centros de comando y control se optimizan a través de la observación de los consumos de agua, señal celular, energía y gas. Dependiendo de cómo va funcionando la ciudad, van asignando las capacidades de seguridad. Pero como lo indiqué: ese es el futuro. Hoy a lo que más aporta el C4 es a vigilancia y atención de emergencias”, concluyó el analista.

Las cámaras del sistema  

De las 1.318 cámaras ubicadas en estaciones, 863 fueron instaladas inicialmente por el concesionario del Sistema Integrado de Recaudo, Control, Información y Servicio al Usuario (Sirci), mientras que 455 cámaras fueron instaladas por Transmilenio S.A.

Estas últimas se instalaron para ampliar el sistema de videovigilancia y este año se completarán 1.119. En este proyecto, entre 2021 y 2022 la empresa ha invertido 6.056´975.578 de pesos. Estas son herramientas que les han permitido a los agentes de seguridad tener acceso en tiempo real o grabaciones de las cámaras que hay tanto en estaciones como en buses del Sistema. 

Esto, vale aclarar, ha servido solo en los casos en que se inicia un proceso por parte del afectado de un incidente de seguridad. Ahí las autoridades requieren los videos que se constituyen en elementos de prueba.

 

Fuente: El Nuevo Siglo