Si necesitas perder peso y bajar la barriga no te puedes perder los siguientes hábitos a nivel nutricional. Te ayudarán también a estar más saludable.
Existe una serie de hábitos en nutrición que has de tener en cuenta para conseguir eliminar la barriga y bajar de peso de manera adecuada. Será importante también practicar ejercicio de manera regular, ya que de lo contrario no se conseguirán buenos resultados al cabo del tiempo. Con una combinación de alimentación y deporte será sencillo.
Antes de comenzar es importante advertir sobre la necesidad de evitar las dietas y los planes milagro para bajar de peso. Normalmente no suelen ser eficientes y conllevan un efecto rebote posterior, ya que tampoco generan adherencia suficiente. Lo más adecuado consiste en plantear un programa con objetivos realistas que se pueden mantener a lo largo del tiempo.
Hábitos en nutrición para eliminar barriga y bajar de peso
A continuación, te vamos a mostrar cuáles son los mejores hábitos en nutrición para eliminar barriga y para bajar de peso. Aun así, piensa que en algunas personas pueden no ser eficientes. Si este es el caso lo adecuado será consultar con un especialista para valorar otro tipo de soluciones.
Evita los azúcares simples
El consumo de azúcar simple incrementar el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes de tipo 2. Cuando esta condición aparece se vuelve muy difícil perder peso, ya que el organismo reduce la capacidad de elegir correctamente el sustrato energético en cada ocasión. Le comenzará a costar mucho movilizar y oxidar grasas.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Pediatric Diabetes, la obesidad y las patologías metabólicas están muy relacionadas. En ocasiones es difícil conocer con precisión qué sucede primero. Ahora bien, lo que está claro es que evitar los alimentos que incrementan la incidencia de los problemas en el metabolismo será positivo para lucir una figura esbelta.
Cuidado con las grasas trans
Las grasas son nutrientes necesarios para que el organismo funcione de forma eficiente. Resultan determinantes en el transporte de las vitaminas, por ejemplo. Sin embargo, no todas ellas generan efectos positivos sobre la salud. Las de tipo trans se deben evitar casi por completo. Han demostrado incrementar los niveles de inflamación en el medio interno, lo que condiciona el desarrollo de patologías como la diabetes, la obesidad o el cáncer.
Lo que no se debe perder de vista es que las grasas trans se forman a partir de someter a los ácidos grasos de tipo cis -presentes en los alimentos frescos- a altas temperaturas. Están presentes habitualmente en los ultraprocesados industriales, y por ello hay que evitar esta clase de productos.
Practica ayuno intermitente
El ayuno intermitente puede que no sea válido para todo el mundo, pero sí para una gran parte de la población. Ni siquiera hay que centrarse demasiado en el número de horas que se pasan sin comer, con hacer menos ingestas a lo largo del día sería suficiente. Y es que así no solo se generan ciertos mecanismos fisiológicos que incrementan la eficiencia metabólica, sino que también se reducen mucho las calorías ingeridas al final del día.
Al fin y al cabo la clave de la pérdida de peso está en la génesis de un déficit energético acompañado de buena sensibilidad a nivel hormonal. Para ello importa también el consumo proteico, ya que si el aporte no es suficiente podría experimentarse catabolismo a nivel muscular. En este caso se reduce el gasto energético en reposo, dificultando la pérdida de peso.
Pon en marcha los hábitos en nutrición para perder barriga
Como has visto, los hábitos en nutrición para perder barriga son realmente sencillos. Solamente hay que priorizar el consumo de alimentos frescos e incluirlos en el contexto de una dieta ligeramente hipocalórica. En la mayor parte de los casos con esto será suficiente. Ahora bien, es cierto que algunas personas cuentan con determinación genética hacia el sobrepeso y hacia la obesidad. Si se diese esta situación habría que hilar más fino.
Por último cabe destacar que todo lo comentado no tendrá un efecto relevante a no ser que se combine con la práctica de ejercicio físico de manera regular. Es fundamental asegurar el trabajo de fuerza para promocionar las ganancias musculares y lograr así mantener el gasto energético diario elevado. De este modo se favorecerá también la sensibilidad a la insulina, lo que permitirá que se movilicen grasas como combustible energético.
Fuente: Mejor Con Salud