7 cosas que no deberían estar en tu cocina

La cocina puede albergar cosas que no son saludables. Descubre las más comunes y comienza a sacarlas de allí.

7 cosas que no deberían estar en tu cocina

Última actualización: 06 julio, 2022

En este artículo te hablaremos de las cosas que no deberían estar en tu cocina. La cocina es uno de los lugares de la casa que más solemos usar y en la que mayor cantidad de cosas se almacenan.

Por esta razón, es recomendable mantenerla organizada y con los implementos adecuados para preparar las comidasAdemás de la pura organización, esta característica tiene una razón de ser y es conseguir un correcto almacenaje para prevenir contaminación en la comida y evitar enfermedades.

Para tener una cocina sana y segura es fundamental conocer consejos sobre cómo aprovechar bien los productos y las herramientas. No importa si tienes una cocina pequeña, mediana o grande; por seguridad, aseo y practicidad, aquí van algunas sugerencias de cosas que no deberías almacenar en ella.



1. Productos tóxicos y de limpieza

Los productos de limpieza, como aquellos que incluyen lejía, jabones y suavizantes de ropa, alcohol, desengrasantes o abonos para las plantas, no deberían estar almacenados en la cocina. Mucho menos en el mismo cajón que los alimentos. Por un lado, en un accidente se podrían ingerir o podrían contaminar los alimentos.

Por otra parte, algunos de ellos suelen ser productos inflamables. Al estar en una zona donde hay fuego, es peligrosa su presencia allí.

La recomendación es solo tener los jabones de loza, las esponjas para fregado y algunos paños de limpieza para la estufa y las encimeras. Si por alguna razón decides tener productos de aseo, asegúrate que estén en un cajón separado de los alimentos.

Los productos de limpieza deben estar separados de las comidas si se colocan en la cocina.

2. Medicamentos

Los medicamentos no deben almacenarse en la cocina por varios motivos. En primer lugar, se pueden dañar si se guardan cerca del horno, la estufa o alguna fuente de calor.

De hecho, en sus indicaciones se suele recomendar guardarlos en un lugar fresco. Además, de esta forma también se evita que por accidente sean consumidos o se mezclen con los alimentos; en especial cuando hay niños cerca.

3. Envases y empaques usados

En diversas ocasiones, cuando se hace la compra o se pide comida a domicilio, es posible guardar los envases en los que vienen los alimentos. No obstante, esto suele resultar en una cantidad de recipientes que nunca se usan. Lo mejor es no tener siquiera la tentación de la acumulación.

Hay que deshacerse del vidrio, plástico y cartón que hace años no utilizas. Si los llevas al reciclaje, no acumularás objetos innecesarios que ocupan demasiado espacio en la cocina.



4. Alimentos vencidos

Te recomendamos que con frecuencia revises la alacena para evitar tener productos vencidos que puedan generarte una intoxicación. Además, si eres de las personas que compran productos a granel o reenvasa especias y otros víveres en frascos de vidrio, anota la fecha de vencimiento en alguna parte.

Por otra parte, también es conveniente revisar la nevera con frecuencia para verificar que las carnes, los lácteos, las frutas y las verduras no se encuentren en descomposición. Al respecto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) señala que se debe desechar cualquier alimento que se vea o huela sospechoso.

Asimismo, la FDA señala que muchos patógenos pueden encontrarse en la carne cruda o poco cocida, en los mariscos y los lácteos, por lo que es necesario refrigerarlos de forma correcta.

Siempre lee la etiqueta antes de consumir los alimentos. De las cosas que no deberían estar en tu cocina, los productos vencidos son una de las más comunes. Y sucede por descuido.

5. Utensilios en mal estado

En todas las cocinas se requiere tener elementos cortopunzantes (cuchillos, tijeras, pinzas y tenedores) para el manejo y corte de carnes, pescados y otros alimentos. Es importante revisar el estado y filo de estos utensilios. Si observamos que están en deterioro, es mejor reemplazarlos.

Los vasos, las ollas, los delantales y todo lo que observemos roto, quemado, manchado o desgastado, es mejor sacarlo. Esto previene la acumulación y los accidentes. Conviene revisar los materiales de los utensilios de cocina también, pues hay muchos que liberan tóxinas que están asociadas con enfermedades, como los PFA o los BPA.

6. Plantas y adornos

La moda y el comercio nos ofrecen una variedad de adornos innecesarios. Pese a que se puede tener una cocina bonita y decorada, un exceso puede ser contraproducente. Es aconsejable revisar para evaluar si lo que tenemos, lo necesitamos.

Conviene buscar espacios adecuados para guardar electrodomésticos y todo el menaje. De esta forma, también se contribuirá a tener una cocina con una buena estética.

En cuanto a las plantas, antes de adquirirlas es mejor reflexionar si en verdad serán útiles y tendrán algún beneficio para nuestra cocina. Necesitamos mucho espacio libre para la manipulación y la cocción de los alimentos.

No todas las plantas sirven para la cocina. Hay que elegir con cuidado para no estorbar ni favorecer la presencia de plagas.

7. Mascotas

En cuanto a las mascotas, es mejor educarlas y acostumbrarlas a no estar en la cocina. En primera medida, se evita la presencia de pelos que puedan contaminar los alimentos.

Asimismo, se asegura que el espacio esté libre para desplazarse y usar los utensilios. En cuanto a los gatos, hay que evitar que se suban a muebles y encimeras por el riesgo de transmitir toxoplasmosis.

Ten cuidado con tus hijos

Ahora que conoces las cosas que no deberían estar en tu cocina, debes saber que cuando se tienen bebés y niños en casa, también es conveniente adecuar el espacio, de tal forma que los pequeños no estén expuestos a peligros. En este sentido, lo más recomendable es sacar todos los objetos cortopunzantes de los cajones más bajos.

Conviene tener los electrodomésticos que calienten o que puedan hacerles daño lejos de su alcance. No obstante, también es importante acompañar el alejamiento de una explicación sobre por qué hay que tener cuidado. Por naturaleza, los niños son curiosos. Es mejor prevenir que lamentar.

Sin embargo, no es del todo conveniente prohibirles la entrada a la cocina. En ella se puede compartir y hasta darles tareas. Hasta pueden tener asignado un cajón en el que encuentren snacks si tienen hambre.

Fuente: Mejor Con Salud