En la actualidad, una prueba de embarazo es altamente confiable. Lo usual es que si arroja un resultado incorrecto, esto se deba a que no se aplicó de forma correcta. Aprende cómo realizarla adecuadamente.
La prueba de embarazo es una herramienta sencilla y práctica, al alcance de la mayoría de las mujeres. Sin duda alguna, es la forma más fácil de saber si estás embarazada o no. Se podría decir que son «casi» perfectas para eso.
De cualquier manera, una prueba de embarazo de vez en cuando arroja falsos positivos. Lo más común, en esos casos, es que no se haya realizado de manera correcta. Por eso, es importante saber utilizarla de la manera adecuada.
Un poco más común es el hecho de que una prueba de embarazo arroje falsos negativos. También se debe a que no se realizó en el momento correcto o no se aplicó de la manera adecuada. Descubre cómo evitar esos errores.
La prueba de embarazo
Una prueba de embarazo es una herramienta para establecer si una mujer está en gestación o no. Las pruebas caseras emplean un dispositivo que cuenta con una banda o una tira química. Sobre esta se aplica un poco de orina y en uno o dos minutos arroja el resultado.
Esta prueba mide el nivel de gonadotropina coriónica humana (GCH), una hormona que se produce en grandes cantidades al comienzo del embarazo. Es detectable a partir de 12 o 14 días después de la concepción. Si el nivel de la hormona es elevado, el resultado será positivo.
Sin embargo, hay factores que llevan a que estas pruebas arrojen errores. En primer lugar, no todas son igual de sensibles. En segundo lugar, no siempre se aplican de tal manera que no dé lugar a equivocaciones. ¿Cómo realizarlas de forma correcta?
Consejos para tomar una prueba de embarazo correctamente
Para tomar una prueba de embarazo de manera correcta, se deben seguir algunas indicaciones. Las más importantes son las que se comentan a continuación.
Realizarla en el momento correcto
El nivel de GCH comienza a elevarse desde el momento de la concepción, pero toma un tiempo en hacerse detectable con una prueba de embarazo. Lo más adecuado es esperar hasta el primer día de retraso del período para realizártela. De hecho, conviene repetirla una semana después. De este modo, se evitan errores.
Verificar que no esté vencida
Muchas personas no lo saben, pero una prueba de embarazo puede caducar. Cuando esto ocurre, los resultados que arroja no son confiables. Por lo tanto, hay que verificar la fecha de caducidad. Si ya expiró, desechar la prueba. Es mejor comprar una nueva y no incurrir en equivocaciones.
No beber mucha agua antes de hacer la prueba de embarazo
No es conveniente beber agua antes de tomarte la prueba. A veces, esto lleva a que la orina quede diluida y que, en consecuencia, también se diluyan los niveles de GCH. De este modo, el resultado podría ser un falso negativo. Si la orina está muy pálida o transparente, significa que está diluida y no es apta para una llevar a cabo el test.
La primera orina del día
La muestra de orina más confiable es la que tomas después de despertarte. La primera orina del día tendrá niveles más concentrados de la hormona GCH, si estás embarazada. Por lo mismo, constituye la base ideal para evitar resultados engañosos.
Seguir las instrucciones de la prueba de embarazo
Aunque utilizar la prueba de embarazo no tiene mayor complejidad, siempre es importante leer con cuidado las instrucciones y seguirlas. No importa que ya se hayan empleado antes: es muy fácil olvidar algún detalle importante. Asimismo, es posible que exista algún cambio en las recomendaciones frente a pruebas anteriores.
Utilizar un temporizador
Lo usual es que la prueba de embarazo establezca un tiempo determinado para algunas acciones, como la lectura final. Lo mejor es no confiarte de tu capacidad de cálculo, sino utilizar un temporizador o un reloj. A veces, unos cuantos segundos de diferencia hacen que se obtenga un resultado variable.
Usar una taza
Lo usual es que se aconseje colocar la banda reactiva debajo del chorro de orina. Sin embargo, esto puede ser muy aparatoso. Para evitar accidentes, lo mejor es recolectar la orina en una taza o en un vaso y, luego, sumergir la tira reactiva dentro de ella durante el tiempo indicado en las instrucciones.
Los resultados a tiempo
Una prueba de embarazo tiene un tiempo límite para ser leída. Hay que seguir las instrucciones en forma rigurosa. Si dice que el tiempo máximo que debes esperar es de 10 minutos, no dejes pasar más de ese lapso. Unos cuantos segundos pueden convertirse en un resultado diferente.
Preguntar, si es necesario
Casi todas las pruebas vienen en empaques que traen impreso un número de teléfono para comunicarte en caso de que tengas dudas. Si hay algo que no te resulta claro, no temas llamar al fabricante para que absuelva tus inquietudes.
No confiar solo en la prueba de embarazo
Si necesitas obtener un resultado rápido, lo mejor es que te tomes un análisis de sangre. Este detecta el embarazo incluso una semana después de la concepción. También, puede ser una opción cuando una prueba de embarazo casera te deje dudas. Las pruebas de sangre son más costosas y no se pueden realizar en casa, pero también son más confiables.
La prueba de embarazo es fiable, si la realizas correctamente
Lo normal es que si te aplicas la prueba de embarazo de la forma correcta, el resultado sea plenamente confiable. El secreto está en realizar el proceso paso a paso, sin saltarte nada y siguiendo las instrucciones al pie de la letra.
Siempre es recomendable repetir el test, si el resultado es negativo, pero hay sospecha de embarazo. Por otro lado, los falsos positivos no son muy comunes, pero en caso de que te ocurra, es conveniente que consultes con el médico al respecto.
Fuente: Mejor Con Salud