¿Es segura la comida china durante el embarazo?

Durante el embarazo, hay que extremar las medidas en lo que a higiene alimentaria se refiere. Te vamos a contar si la comida china es una buena opción en esta etapa.

¿Es segura la comida china durante el embarazo?

Última actualización: 10 junio, 2022

La comida china puede no ser segura durante el embarazo. Durante este periodo, se deben extremar las precauciones en cuanto a alimentos consumidos para evitar alteraciones en el feto que puedan condicionar su salud futura. Es fundamental poner especial atención sobre la higiene alimentaria, restringiendo el consumo de productos crudos y sometidos a procesos térmicos ineficientes.

Antes de comenzar, es clave destacar que mientras dure la gestación conviene optimizar la dieta para evitar déficits nutricionales que puedan alterar el buen funcionamiento del organismo.

Es determinante asegurar un aporte suficiente de micronutrientes, como pueden ser el hierro y el ácido fólico. De hecho, en muchas ocasiones se incluyen suplementos en las rutinas para evitar deficiencias.

La comida china en el embarazo

Hay una serie de motivos por los cuáles la comida china no está indicada durante el embarazo. En primer lugar, suele contener en su interior un aditivo conocido como glutamato monosódico. Este potenciador de sabor podría provocar reacciones alérgicas, dolores de cabeza y sofocos. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Toxicology Mechanisms and Methods. Incluso, se especula con la posibilidad de que pueda actuar de forma negativa sobre el desarrollo cerebral del feto.

La comida china puede ser peligrosa debido a su uso de alimentos animales crudos.

Por otra parte, es relativamente frecuente que la comida china incluya elaboraciones en crudo. Esto es especialmente peligroso al hablar de alimentos de origen animal, ya que tienen un riesgo microbiológico.

Un ejemplo serían los embutidos. Estos pueden contener listeria u otro tipo de bacterias que han demostrado ejercer un efecto muy negativo sobre el feto en el caso de alcanzarlo. Habría que actuar con antibióticos si se diese esta situación.

Para evitar riesgos, lo mejor es siempre asegurar que los alimentos alcanzan una temperatura de al menos 65 grados centígrados en su interior. Así, se consiguen eliminar las bacterias patógenas que puedan causar infecciones o enfermedades en el ser humano. Estas suelen vivir a temperaturas de entre 20 y 40 grados centígrados. Cuando se someten a procesos térmicos, no resisten y, por eso, los comestibles se vuelven seguros.



El azúcar en la comida china

Otro de los motivos para evitar la comida china en el embarazo es la presencia frecuente de azúcar en las elaboraciones. Los carbohidratos simples se relacionan con una mayor incidencia de la diabetes gestacional, tal y como afirma una investigación publicada en la revista Journal of Endocrinological Investigation. Por este motivo, conviene limitar su presencia en la dieta. Los carbohidratos han de consumirse, pero siempre priorizando los de tipo complejo.

En el caso de que la patología se haya desarrollado, habrá que tomar una serie de medidas al respecto para evitar la progresión y mejorar el manejo. Una alternativa es limitar la presencia de hidratos de carbono en la pauta. Es clave también promocionar una cierta cantidad de actividad física, aunque de intensidad moderada. Evitar las salsas en las comidas y todos aquellos alimentos con ácidos grasos de tipo trans marcará la diferencia.

Por último, y en relación a estos elementos, hay que destacar que la comida china se suele elaborar por medio de procesos como la fritura. Son frecuentes, incluso, los rebozados. Ambos métodos de cocción no se consideran saludables, ya que incrementan el valor energético de los alimentos y fomentan la presencia de lípidos trans en su interior.

En general, los platillos de la cocina china suelen ser excesivamente energéticos.

Los lípidos trans son una serie de compuestos que promocionan la inflamación en el medio interno, favoreciendo la génesis de patologías crónicas y complejas. Podrían afectar negativamente a los procesos de desarrollo del feto, incluso llegando a condicionar la eficiencia del metabolismo del niño en un futuro. A la hora de incluir grasas en la pauta, siempre se han de elegir las de tipo cis, saturadas o insaturadas.



Hay que evitar la comida china en el embarazo

Como has visto, la comida china en el embarazo no resulta una buena opción. Las preparaciones realizadas no suelen contar con buena calidad a nivel nutricional. Del mismo modo, pueden concentrar en su interior aditivos alimentarios que causen daños sobre la salud del feto y sobre su desarrollo. Esto no significa que toda la gastronomía china sea de baja calidad.

Por último, hay que tener en cuenta que para favorecer el correcto desarrollo del feto es primordial asegurar que se cubren una serie de requerimientos nutricionales. Siempre es positivo consultar con un especialista para adaptar la dieta y conseguir, así, que el organismo funcione de manera eficiente. Será fundamental incluir ciertos suplementos con el objetivo de prevenir carencias y de evitar malformaciones y problemas de salud graves en el bebé.

Fuente: Mejor Con Salud