Logran eliminar células malignas con fotoinmunoterapia: ¿es el inicio de un nuevo tratamiento para el cáncer?

Científicos de Inglaterra, con la ayuda de profesionales polacos y técnicos suecos, eliminaron un cáncer cerebral en ratones de laboratorio. ¿Podrían trasladarse los resultados a los humanos?

Logran eliminar células malignas con fotoinmunoterapia: ¿es el inicio de un nuevo tratamiento para el cáncer?

Última actualización: 20 junio, 2022

Los hallazgos publicados el mes pasado en la revista BMC Medicine son alentadores para quienes desean que exista un nuevo tratamiento para el cáncer. Con una técnica de fotoinmunoterapia, los investigadores marcaron de forma fluorescente células de glioblastoma y las eliminaron en ratones de laboratorio.

Con un sistema que tendría doble utilidad, como explicaremos luego, el equipo de científicos se entusiasma en adelantar que estamos ante el inicio de un abordaje novedoso para las patologías oncológicas. Sobre todo para aquellos cánceres que tienen localizaciones más peligrosas o que tienden a volver con el paso del tiempo.

El Instituto de Investigación del Cáncer de Londres ha sido la institución responsable detrás del hallazgo. Junto a ella trabajaron mancomunadamente el Colegio Imperial de la misma ciudad, la Universidad de Silesia (Polonia) y una empresa de origen sueco (AffibodyAB ®).

¿De qué se trató el estudio?

El estudio científico publicado en mayo de 2022 reveló que los científicos basaron sus investigaciones en el glioblastoma, en específico en ratones. Este tumor es maligno y tiene un comportamiento bastante agresivo, con recidivas a lo largo del tiempo. Se origina a partir de unas células llamadas astrocitos.

Los pacientes humanos con esta patología son difíciles de tratar. La localización cerebral dificulta las cirugías de resección y limita las aplicaciones de la radioterapia, por ejemplo.

Lo que lograron los investigadores fue mejorar la localización de las células cancerosas para que la cirugía sea más puntual y con menos errores. Al mismo tiempo, la combinación proteica que sirve para marcar a estas células malignas es capaz de activarse luego para eliminar los restos de tumor que pudiesen quedar.

Los hallazgos de este estudio fueron certificados con ratones de laboratorio. Todavía no hay ensayos en humanos.


¿Cómo alcanzaron los resultados?

En concreto, la investigación siguió los siguientes pasos:

  1. Se desarrolló una proteína de laboratorio llamada aficuerpo. La misma tiene una alta afinidad por las células cancerosas. Es decir, tiene la capacidad de unirse casi con exclusividad a los tumores y no a otras partes del cuerpo. ¿Por qué? Porque se combina con otra proteína llamada EGFR, que es característica del glioblastoma, por ejemplo, y de otros cánceres.
  2. A los aficuerpos se los combinó, antes de inocularse en los ratones, con una molécula llamada IR700. Esta sustancia es fluorescente y puede brillar con determinadas técnicas para indicar dónde se encuentra presente.
  3. Los ratones enfermos de glioblastoma recibieron la combinación de aficuerpos con IR700. Esta combinación proteica se unió a las células cancerosas.
  4. Se practicaron cirugías a los ratones, aprovechando la fluorescencia del complejo aficuerpo/IR700. Por lo tanto, los cirujanos pudieron ver con mayor claridad qué áreas operar y cuáles dejar intactas.
  5. Finalizada la cirugía, el complejo aficuerpo/IR700 fue estimulado con luz infrarroja cercana. Esta tiene la propiedad de activar una propiedad antitumoral de los aficuerpos. Así, esta proteína de laboratorio elimina las células cancerígenas que podrían haber quedado remanentes tras la extirpación.

Las fotoinmunoterapias podrían contribuir a atacar las células cancerosas que no se pueden extirpar durante la cirugía, lo que puede ayudar a las personas a vivir más tiempo después del tratamiento.

~ Dr. Charles Evans (Cancer Research UK) ~

¿Tenemos un nuevo tratamiento para el cáncer?

Pensar que ya contamos con un nuevo tratamiento para el cáncer es adelantarse a los hechos. Los mismos investigadores reconocieron en algunas entrevistas que faltan cuestiones técnicas de resolver. Además, las pruebas fueron con animales.

De todas maneras, vale esperanzarse en su justa medida. Las neoplasias de difícil acceso, como aquellas que se desarrollan en el cerebro, cuentan con pocos recursos para abordarse.

Las limitaciones quirúrgicas en ciertas partes del cuerpo y los peligros inherentes a la radioterapia que daña estructuras cercanas, hacen que los pacientes tengan que atenerse a un protocolo de menor éxito. Sin contar que las cirugías, al realizarse, tienen alto riesgo de dejar secuelas en el sistema nervioso.



¿Cuáles son los tratamientos actuales para las neoplasias?

La fotoinmunoterapia podría ser un nuevo tratamiento para el cáncer porque se sumaría a las 4 formas ya tradicionales y clásicas de abordar los tumores malignos:

  • Cirugía: este método es el más antiguo y que sigue teniendo vigencia. Se puede aprovechar en aquellas masas tumorales accesibles y delimitadas.
  • Radioterapia: se emplean dosis elevadas de radiación para alcanzar a las células cancerosas y modificar su comportamiento. Puede que se las mate por causarles modificaciones letales o que se enlentezca su crecimiento. Los principales efectos adversos se derivan de la acción de la radiación en las células no malignas del paciente.
  • Quimioterapia: esta modalidad usa sustancias farmacológicas por vía oral o intravenosa para atacar las células malignas. Así como con la radioterapia, un problema mayor es la incapacidad que tienen la mayoría de estos fármacos para distinguir entre neoplasia y células no malignizadas.
  • Inmunoterapia: esta es una forma de terapia biológica. Quiere decir que se emplean sustancias producidas por organismos vivos. En este caso, para tratar el cáncer. El objetivo es potenciar la actividad del sistema inmunitario para que logre eliminar las células cancerosas.

Así las cosas, la fotoinmunoterapia aparece en el horizonte como un nuevo tratamiento para el cáncer que podría tener una efectividad más que interesante. Lo cierto es que, como aclaramos, falta camino por recorrer.

Sin embargo, este reciente estudio que tuvo mayor repercusión mediática no es el único en su tipo. Hay registros del uso exitoso de la luz infrarroja cercana en el pasado reciente. Entre algunos ejemplos relevantes, podemos mencionar a la comunicación de Isobe y colaboradores de 2020, que remitió un cáncer de células pequeñas pulmonares en ratones, así como el hallazgo de Kiss y su equipo, que inhibieron el crecimiento tumoral del cáncer de vejiga.

Poder distinguir a las células tumorales de las normales es un paso esencial en la terapia y en el futuro del tratamiento oncológico.

Prudencia cuando hablamos de cáncer

Postular un nuevo tratamiento para el cáncer a través de la fotoinmunoterapia es una realidad palpable. Hay varios equipos de investigación buscando resultados concretos que demuestren la efectividad en humanos.

Pero todavía no existe un protocolo de este tipo para humanos que se pueda aplicar a cualquier paciente oncológico. Por lo tanto, debe reinar la cautela.

Si tienes síntomas que te hacen sospechar de cáncer o te encuentras ya con un diagnóstico, sigue las indicaciones de tu oncólogo. Es el único capacitado para guiarte en el abordaje de tu problema.

Fuente: Mejor Con Salud