Rosas: lo que debes saber para su cuidado

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Las rosas no solo son hermosas, sino que también le darán a tu jardín un suave y agradable aroma. Esto es lo que tienes que hacer para cuidarlas.

Rosas: lo que debes saber para su cuidado

Última actualización: 06 febrero, 2022

A un importante número de personas nos gustan las rosas; incluso hay quienes las cultivan en casa. Por ello, si te interesa hacer lo propio, hay varias cosas que debes saber para su correcto cuidado. Lo primero es que si están en macetas, ¡mucho mejor!

Pero ¡cuidado!, tener rosas en porrones no es una tarea que se debe tomar a la ligera. Asegúrate de proveer un correcto equilibrio de cuidado y nutrientes. Nitrógeno, fósforo, potasio, entre otros, son parte de su alimentación.

Lo primero que debemos determinar es qué tipo de rosa tenemos. ¿Botánicas, antiguas o modernas? Escoge siempre la variedad que se adapte mejor al clima de tu hogar.

1. Infórmate antes de realizar la compra

No desestimes este paso si quieres lograr buenos resultados con tus rosas. Puedes hacerlo en línea o preguntarle al experto del vivero, pero debes inclinarte por aquellas que prosperen en el clima donde las piensas cultivar. Opta por las que son resistentes a ataques de plagas y enfermedades.

Al escoger un ejemplar en maceta, estas se pueden comprar durante todo el año. Observa que tenga muchos capullos, pero no flores abiertas, y que su tallo esté verde.

Así mismo, descarta aquellas cuyo tallo sea oscuro. Si por alguna razón te hiciste de una planta con algún tallo oscuro, cortarlo evitará que contamine el resto de la planta.

Por otro lado, las rosas a raíz desnuda, aquellas que te venden sin tierra y cuyo tallo carece de hojas, son más económicas. Solo ten presente que deben ser plantadas una vez las compres, a fin de que sus raíces no se sequen. Se recomienda que sumerjas sus raíces en agua tibia.



2. Elige una buena maceta

La elección del cuenco es muy importante. Este será el primer hogar de tu planta y ayudará a que las rosas crezcan de forma favorable.

Las macetas espaciosas son las mejores, si consideramos que las raíces requieren espacio para fortalecerse. Partiendo de ello, los cuencos de 50 centímetros de ancho y 60 de profundo sirven.

Así las cosas, el barro es el material ideal para mantener frescas las raíces de cualquier planta. Del mismo modo, asegúrate de que la maceta tenga los agujeros del drenaje abiertos en su base; esto evita que las raíces se pudran por la acumulación de agua.

Las macetas voluminosas siempre son mejores, pero esto dependerá del espacio que dispongas.

3. Provee un riego justo en su medida

El riego es uno de los puntos en los que los jardineros novatos se suelen equivocar, bien sea por exceso o falta de agua. Las rosas tienen demandas específicas. 

Colocar unas piedras en el fondo de la maceta, sin que obstruyan los agujeros del drenaje, ayuda a que el agua no se estanque. ¿Con qué frecuencia debes regar las rosas? Todo dependerá de la temperatura y su exposición al sol, directa o indirecta.

Guíate por la consistencia del suelo. Este debe estar húmedo y suelto. Introduce las 2/3 partes de tu dedo índice en la tierra para verificar.

4. El sol es vital para las rosas

Al menos 5 horas de sol deben recibir las rosas al día, por lo que lo ideal es ubicarlas en las terrazas o jardines. Sin embargo, si no cuentas con estos espacios en casa, búscale un lugar cerca a una ventana.

5. La poda es necesaria

No te puedes saltar la poda. Puede que resulte un poco difícil, incluso para los expertos, pero no hay escapatoria. La poda fomenta el crecimiento sano, estimula las floraciones y casi nunca se lastima a la planta.

A finales del verano o del invierno, la poda es muy buena, ya que incrementa la vitalidad de la floración para la siguiente estación. Inicia podando las ramas, las flores y las hojas marchitas.

Ten cuidado de cortar las ramas nuevas, en especial aquellas que tengan capullos y estén orientadas hacia afuera, pues de allí provendrán las nuevas floraciones. Una vez finalizada la poda es recomendable que se aplique un poco de cicatrizante en las zonas afectadas; esto mantendrá a raya a hongos e insectos.

6. En verano provee a tu planta de un acolchado

Durante la temporada de sol intenso, un acolchado de unos 7 centímetros de espesor es ideal para evitar que el agua se evapore con rapidez. Y una vez que este se descomponga, se transformará en alimento para las rosas.

Además de mantener la planta a una temperatura constante, el acolchado inhibe el crecimiento de maleza y puede servir como base para colocar repelentes contra insectos o animales.

Las rosas son plantas llamativas para cualquier decoración. Todo jardín se beneficia de ellas.

7. Cuando llega el momento, debes trasplantar la rosa

Las raíces expuestas por los agujeros de la maceta son la señal que te indica que llegó el momento de trasplantar. Hazlo en un día en el que el cielo esté nublado, de preferencia durante la temporada en la que la rosa se encuentra en crecimiento inactivo. Debes asegurarte de que el suelo esté flojo.

Lo primero a tener a mano es una maceta de mayor tamaño, con un buen sustrato. Así mismo, verifica de que el pH se encuentre balanceado o en su defecto un poco ácido. Ten presente que puedes añadir cal a la tierra si está muy ácida o azufre en caso de ser muy alcalina.

Debes dejar en reposo el sustrato dentro de la maceta, por lo menos 2 días antes del trasplante.

Abre un hoyo profundo en la tierra de la nueva maceta. En ese punto puedes introducir la planta, cuidando que las raíces entren sin presentar problemas y queden holgadas.

Termina cubriendo las raíces y parte del tallo de las rosas. Así las cosas, asegúrate de mantener el suelo húmedo durante la primera semana luego del trasplante.



Cada tipo de rosa tiene un cuidado específico

Los cuidados descritos son generales, pero debes tener en cuenta que, dependiendo del tipo de rosa, necesitarás tomar precauciones especiales. Antes de elegir cultivar una de estas plantas, sería conveniente preguntar en un vivero cuál podrías tener en casa, tomando en cuenta el clima.

Fuente: Mejor Con Salud