Cincinnati Bengals, por su primera corona en el Super Bowl

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Sobre las 6:30 p.m. (hora colombiana) comenzará uno de los eventos deportivos que acapara la atención mundial, no solo por ser la final del Super Bowl, sino por el espectáculo que se vive en la antesala y el entretiempo con artistas de élite.

En la cancha del SoFi Stadium estarán los Cincinnati Bengals, que no saben lo que es ganar el Súper Tazón, a pesar de haber disputado dos finales, en 1982 y 1989, y los locales, Los Angeles Rams, que ya tienen en sus vitrinas un trofeo, aunque acumulan tres derrotas, en 1980, 2002 y 2019.

La presión, señalan los expertos, está sobre los hombros de los jugadores que actuarán como visitantes en el majestuoso estadio con capacidad para 70 mil espectadores y considerado el más caro del planeta.

Tres jugadores subestimados en la NFL pese a su gran talento, Matthew Stafford, Cooper Kupp y Odell Beckham Jr., se estrenarán hoy en un Super Bowl tras construir su química a toda velocidad en Los Angeles Rams.

El “quarterback” Stafford, que ha dejado por el camino en playoffs a figuras como Tom Brady (Buccaneers), tendrá enfrente a Joe Burrow, estrella de los Cincinnati Bengals y una de las grandes promesas de la liga de football americano (NFL).

De 34 años, nueve más que Burrow, Stafford aterrizó esta temporada en Los Ángeles después de jugar toda su carrera para Detroit Lions.

En los Lions, que invirtieron por él la primera elección del Draft de 2009, el mariscal de campo fue reconocido especialmente por sus actuaciones individuales, como el récord logrado de pases de touchdown de un novato en un partido, con cinco.

Como equipo, Stafford solo pudo comandar a los Lions a los playoffs en tres ocasiones.


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Por eso, cuando Detroit lo intercambió con los Rams por Jared Goff lo hizo con la convicción de que no podía dirigir a una franquicia al título.

En menos de un año Stafford demostró lo contrario con el uniforme de los Rams, un equipo que mantenía la base que lo llevó al Super Bowl de 2019, perdido ante los New England Patriots.

Con esos elementos, Stafford destacó desde el principio. Hasta nueve touchdowns de pase lanzó en los tres primeros partidos, igualando el récord de la franquicia, establecido por Kurt Warner en 1999.

“Quitarse un peso”

En la previa a la final, Stafford admitió que la presión es grande pero se mostró “muy agradecido” por esta oportunidad “extremadamente rara”.

Hoy volverá a contar con dos receptores de su total confianza en Cooper Kupp y Odell Beckham Jr.

A sus 29 años, Beckham Jr. también debutará en el Super Bowl después de ser traspasado a Los Ángeles a mitad de campaña por los Cleveland Browns.

Beckham Jr. es considerado uno de los mejores receptores de los últimos años en la NFL, pero también un jugador individualista y con un escaso currículum en playoffs.

El Super Bowl será apenas su quinto juego de postemporada, cinco años después del primero que jugó con los New York Giants, la franquicia que lo llevó a la liga.

Por su parte, Cooper Kupp también pisará por primera vez el gran escenario de la NFL después de que una grave lesión de rodilla lo apartara del Super Bowl ante los Patriots.

Kupp puede poner el broche de oro a una temporada en la que acumuló 1.947 yardas de recepción (145 pases atrapados), la segunda mayor cantidad de la historia en una temporada, convirtiéndose en candidato al premio MVP (Jugador Más Valioso).

El receptor, de 28 años, fue líder en yardas, pases atrapados y touchdowns anotados en los Rams, donde su casi telepática conexión con Stafford fue clave para impulsarles hasta la gran final.

Los Cincinnati Bengals clasificaron a esta instancia tras dejar en el camino a los Kansas City Chiefs al vencerlos 27-24 en la Conferencia Americana, mientras que Los Angeles Rams eliminaron a los San Francisco 49ers por la Nacional 20-17, quedando los favoritos fuera del Super Bowl de 2022.

Los Bengals vencieron en tiempo extra a los Chiefs y avanzaron al Super Bowl por primera vez desde 1989, gracias a un gol de campo del pateador Evan McPherson de 31 yardas.

Cincinnati intentará ganar el Super Bowl por primera vez desde que el club comenzó a jugar en 1968.

Duelo de jóvenes

Entre tanto, un año después de que Bruce Arians se convirtiera en el entrenador jefe más veterano en ganar el Super Bowl a sus 68 años, Sean McVay (Rams) y Zac Taylor (Bengals) libran hoy el duelo de estrategas más precoces de la historia.

Con 36 años y 20 días, Sean McVay puede superar a Mike Tomlin (Pittsburgh Steelers) como el técnico más joven en levantar el trofeo Vince Lombardi si Los Angeles Rams se imponen en su SoFi Stadium a los Cincinnati Bengals.

Pese a su edad, McVay ya es todo un veterano en los banquillos de la liga de football americano (NFL) y no es la primera vez que puede batir el récord de Tomlin.

McVay asumió la dirección de los Rams en 2017 con apenas 30 años, siendo el entrenador jefe más joven de la era moderna de la NFL.

Hasta entonces coordinador ofensivo en los Washington Redskins, McVay fue el elegido para dirigir una nueva era en los Rams, que un año antes habían regresado al estado de California desde San Luis (Misuri).

En solo dos temporadas el técnico logró conducir a la franquicia al Super Bowl de 2019, en el que cayeron derrotados 13-3 por los New England Patriots de Tom Brady. 

Bajo su dirección, los Rams han clasificado en cuatro ocasiones para la postemporada mientras que, antes de su llegada, el equipo no competía en playoffs desde 2004.

El técnico también ha demostrado un gran ojo para reforzar al equipo desde los despachos, especialmente con el atrevido traspaso de su joven mariscal de campo Jared Goff a los Detroit Lions por el veterano Matthew Stafford.

La operación dio frutos inmediatos y Stafford fue clave para ayudar a McVay a llegar a su segundo Super Bowl.

“No querría que nadie más dirigiera este equipo”, zanjó el receptor estrella de los Rams, Cooper Kupp, sobre McVay. “Nunca hay que cuestionar su preparación y el trabajo que es capaz de realizar”.

El renacimiento de Bengals

Gane o pierda hoy, McVay ya forma parte del duelo de entrenadores jefe más joven que se haya visto jamás en un Super Bowl.

Zac Taylor, su rival en los Bengals y su exasistente en los Rams, tiene 38 años, con lo que será la primera final de la NFL con dos estrategas que bajan de los 40 años.

Si la reconstrucción liderada por McVay ha asombrado a la NFL, la de Taylor con los Bengals no es menos notable.

Tras dos años aprendiendo de McVay en Los Ángeles, Taylor recibió en 2019 su primera oportunidad como entrenador jefe en los Bengals, un equipo que acumulaba tres temporadas consecutivas con más derrotas que victorias.

El primer curso de Taylor fue otra experiencia dolorosa para Cincinnati, con un nefasto balance de 2-14, el peor de la NFL.

“Ese fue obviamente nuestro año más difícil”, recordó Taylor. “Pero creo que todos hicimos un muy buen trabajo para conocernos rápidamente y eso nos ayudó”.

La transformación comenzó a tomar forma cuando Cincinnati acertó eligiendo al mariscal de campo Joe Burrow con la primera selección del draft de 2020.

Burrow, de 25 años, no tuvo un impacto inmediato en los Bengals ya que una grave lesión de rodilla le impidió apenas jugar en su campaña de novato, que los Bengals terminaron con un récord de 4-11.

En su segundo año, sin embargo, Burrow ha explotado como uno de los grandes “quarterbacks” de la NFL, liderando a los Bengals hasta el primer lugar de la división Norte de la Conferencia Americana y con pletóricas actuaciones en playoffs.

Para Taylor, la clave de la reconstrucción de su equipo es producto del compromiso y la pasión de sus jugadores.

Fuente: El Nuevo Siglo