Pocos podrían imaginarse a inicios de temporada, cuando se debatía sobre la mejor plantilla de la historia del Atlético, que Simeone se jugaría los octavos de final de la Champions con futbolistas como Herrera, Kondogbia, Vrsaljko o Lodi en el once. A priori por detrás de piezas claves en la plantilla como Koke, De Paul, Carrasco o Trippier, cuando el Cholo les ha necesitado, la unidad B ha demostrado que está lista para aumentar la competencia interna.
“Todos tienen que estar preparados, llegará el momento en el que tengan su oportunidad”. Ese ha sido el mensaje del técnico siempre que se le ha preguntado por su fondo de armario. Y el 1-1 final de Elanga no debe tapar la respuesta de estos jugadores que se reivindicaron comiéndose al Manchester United. Incluso en la delantera, formada por João Félix y Correa, se puede hablar de una a priori pareja llamada a tener un papel más secundario por detrás de Griezmann y Suárez, que esperaron desde el banquillo.
En el caso de Lodi, su presencia en el once como carrilero izquierdo venía obligada por la sanción de Carrasco (estará dos partidos más fuera en Champions) y un Lemar que llegaba después de seis días aislado por coronavirus. Y el brasileño probablemente dejó su mejor partido con la camiseta del Atlético. Lodi puso un centro maravilloso para que João Félix abriese el marcador y fue una pesadilla para Lindelöf con su buen trabajo en la presión y los desmarques a la espalda del ayer lateral derecho, que se vio sobrepasado. Sin descuidar sus labores defensivas y con Reinildo cubriendo su espalda cuando se desplegaba en ataque, el brasileño demostró que está preparado para ejercer como carrilero en una defensa de cinco y que puede ser muy vertical e incisivo cerca del área rival.
Renan Lodi, durante el partido contra el Manchester United.
JUAN MEDINA (REUTERS)
Y si el United concentra estrellas y millones en el centro del campo, los Pogba, Bruno Fernandes, Fred y compañía quedaron anulados por completo con el despliegue y trabajo de Héctor Herrera y Kondogbia, con la colaboración de Llorente tirado a banda derecha. Entre el mexicano y el pivote internacional por la República Centroafricana recuperaron 20 balones, diez cada uno. Fueron una roca en el doble pivote, pusieron calma, salida de balón, intensidad, energía y un pegamento para que el equipo no se rompiese en ningún momento. Herrera siguió con la línea mostrada en Pamplona, donde fue la luz del medio rojiblanco, y volvió a dejar una gran versión con balón para romper líneas y adueñarse del encuentro (41 pases completados, el que más del equipo). Kondogbia recuperó su mejor versión, robó muy arriba, se comió a Pogba, se impuso en el ¡71,4%! de los 14 duelos cuerpo a cuerpo en los que se midió, completó 30 pases (el segundo que más) y evitó una amarilla que le habría impedido participar en la vuelta.
Simeone también quedó muy satisfecho con el rendimiento de Vrsaljko como carrilero derecho, taponando a Sancho, haciéndose fuerte contra Cristiano y completando la misión del Cholo cuando Oblak le buscaba por arriba para que el croata ganase los duelos con Shaw. Su presencia libera a Llorente de tener que ejercer como parte en la defensa e incluso el croata pudo marcar en una jugada donde se estrelló con el larguero. Vrsaljko se encuentra en un buen estado físico y está teniendo continuidad, su mayor dificultad en el Atlético, y su crecimiento ha sumado en la mejoría defensiva colchonera. Cuatro jugadores a priori suplentes, pero que ante el Manchester United demostraron que están preparados para ser importantes en los esquemas de Simeone.
Fuente: AS
