La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) develó que, según sus cálculos, la proyección de crecimiento para el 2022 se ubicará en el rango entre 3,7% y 4,1%.
Esto debido a que el comercio, la industria y los servicios en general seguirán a la vanguardia del desempeño económico.
Según la Asociación, los datos presentados tanto para el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), en diciembre, como el del Producto Interno Bruto, superaron incluso las mejores expectativas de crecimiento previstas por el mercado.
En su análisis, en efecto, la economía presentó un crecimiento en el cuarto trimestre de 10,8%, que dio como resultado una expansión en el total del año de 10,6%. Ese dato contrasta con el que reflejaba el ISE en lo corrido del año al mes de noviembre (9,9%), por lo cual fue una sorpresa para los analistas. Con esas cifras de cierre, se puede afirmar que la economía recuperó su capacidad de generar valor agregado, superando así los niveles observados antes de la pandemia.
El ISE registró una variación anual de 11,8%. Las agrupaciones de actividad que más contribuyeron a esta variación fueron: comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, seguido de la administración pública, educación y salud y finalmente la industria manufacturera, con un total de 8,2% de la variación total. Ese resultado es mayor al observado en noviembre (10,3%), lo que refleja un repunte del crecimiento al final del año. En efecto, en términos intermensuales ese crecimiento significa una aceleración de 2,2%, que obedece principalmente a la expansión de la agrupación de comercio (22,7%) que en 2020 había tenido una contracción del 7,7%.
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Oferta
Por el lado de la oferta, el informe señala que desde la óptica de la producción, las actividades que mayor crecimiento registraron en el total de 2021 fueron: actividades de recreación, seguidas del sector del comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, con un 33,0% y 21,2%, frente a una contracción en el 2020 de 11,4% y 13,7%, respectivamente.
Al interior, las actividades artísticas registran una variación de 38,6%, el comercio 10,8%, transporte 17,3% y el alojamiento y servicios de comida 59,7%.
Desde este análisis, se encuentra que hay disposición por parte de los hogares a consumir una mayor cantidad de servicios de ocio. Además, el avance en el plan de vacunación ha promovido el turismo interno, lo que dinamizó este sector.
Desde la óptica del gasto, se encuentra que la demanda interna en 2021 creció 13,3% frente al -7,5% observado el 2020. En cuanto al cuarto trimestre, el crecimiento fue de 12,2% frente a -3,4% observado en el mismo periodo del año anterior. Esta dinámica está explicada por el buen comportamiento del consumo público y privado. De manera similar, la formación bruta de capital registró un desempeño favorable de 9,9% en el 2021 frente a una caída de 20,5% en el 2020. Trimestralmente su desempeño fue de 6,6%, contrastando con la contracción del 19,5% del año anterior.
Comercio exterior
En el campo del comercio exterior, persiste el crecimiento de las importaciones por encima de las exportaciones. Mientras que las primeras crecieron a una tasa cercana al 30%, las exportaciones lo hicieron solo al 14,2%, dinámica que mantiene la brecha en balanza comercial que ya presentaba el país. En los crecimientos del cuarto trimestre, las exportaciones mostraron un repunte (30,5%) frente a las importaciones, (31,7%). De igual forma, el consumo de hogares creció 13,7%, el del gobierno 11,9% y la formación bruta de capital de 6,6%.
Adelantándose un poco, para el 2023 ANIF prevé un crecimiento entre el 3,1% y 3,5%, en un entorno mundial que, según el gremio, continúa en franca senda de reactivación y con menores expectativas de volatilidad asociadas al covid-19.
Fuente: El Nuevo Siglo
