Los resultados de ISA, a cierre de 2021, ratifican la senda de crecimiento sostenible y rentable que ha mantenido la compañía en los últimos años. Lo anterior, gracias a la rigurosidad en su estrategia de captura de eficiencias para mejorar permanentemente el desempeño y competitividad, las acertadas decisiones en el manejo del portafolio de negocios y la implementación de una estructura de financiamiento eficiente; siempre manteniendo como foco la generación de valor para los inversionistas, demás grupos de interés y la sociedad en general.
(ISA y la Unal aplicaron 44.704 dosis en Antioquia).
En el ejercicio 2021, los ingresos operacionales alcanzaron $11,2 billones; un 9,8% más que en el 2020. El Ebitda ascendió a $7,1 billones, creciendo un 8,4% frente al año anterior, con un margen ebitda de 76,1% (sin construcción), lo que permitió avanzar de forma certera en el cumplimiento de la meta trazada en la Estrategia ISA2030 de incrementar un 70% este indicador.
La utilidad neta consolidada de ISA se ubicó en $1,7 billones, 19,1% menos que en 2020. El margen neto fue del 14,9% y se alcanzó una rentabilidad sobre el patrimonio del accionista (ROE) de más de dos dígitos, ubicándose en 11,6%. La disminución de la utilidad se explica por dos eventos no recurrentes que se registraron en el año: el primero, los costos asociados al reperfilamiento de la exitosa colocación en el mercado internacional, realizado por ISA Interchile, del Bono Verde Estructurado más grande de la región por US$1,2 billones, hecho que dio lugar a la cancelación de una cobertura de tasa de interés.
(ISA representará 40% del ebitda a Ecopetrol).
El segundo, la actualización del impuesto diferido de las compañías colombianas de ISA, derivado de la modificación de la tarifa del impuesto sobre la renta en Colombia, a raíz de la Reforma Tributaria. Sin considerar el efecto de estos dos eventos de única ocurrencia, la utilidad acumulada de ISA se ubicaría en COP 2,1 billones, con un crecimiento del 1,4%, comparada con la alcanzada en 2020, y el ROE llegaría a los 14,6%.
De la misma manera, los activos consolidados totalizaron COP 61,7 billones, representando un incremento de 13,8% con respecto a 2020. Esto, como consecuencia del crecimiento de la compañía a través de los nuevos proyectos y adquisiciones en Colombia, Perú, Chile y Brasil.
(Metas y planes operativos y financieros de Ecopetrol para 2022-2024).
“En 2021, ISA y sus empresas ejecutaron inversiones por $4,2 billones y, para el año 2022, se estiman inversiones comprometidas por COP 4,6 billones, que se espera sean superadas con los nuevos negocios a los que le apuesta ISA en la región. El 48,6% de ellas en Brasil, en donde en el primer trimestre se concretó la compra de Piratininga-Bandeirantes Transmissora de Energía (PBTE), adicional al avance en la construcción de proyectos de transmisión de energía. En Perú, se continuó con los proyectos de Coya-Yana y Chincha-Nazca, y en Colombia con la ejecución de varios proyectos ganados en licitación pública. En Chile, se avanzó en las ampliaciones de dos subestaciones de la red de ISA Interchile (Maitencillo y Pan de Azúcar) y en la construcción de Rutas del Loa, Terceras Pistas en Maipo y otros proyectos de vías”, resalta un comunicado de la compañía.
César Ramírez Rojas, presidente (e) de ISA, explicó que “estamos muy satisfechos con nuestros resultados, que son la consecuencia de nuestra estrategia de diversificación, de la gestión responsable del riesgo y del manejo cuidadoso de los márgenes operativos del negocio, entre otros factores. Seguiremos adelante buscando nuevas oportunidades de negocios que generen crecimiento para la compañía, beneficios para los inversionistas y un aporte integral al desarrollo y progreso de los países en los que tenemos presencia”,
En el ámbito de la sostenibilidad, ISA fue ratificada por prescriptores internacionales de la importancia del Dow Jones Sustainability Index, medición que, por séptimo año consecutivo, la reconoció como una de las compañías de la región con desempeño superior en temas ambientales, sociales y económicos. Una distinción de la misma trascendencia le fue otorgada al incluirla, por quinto año, en el The Sustainability Year Book de Standard & Poor´s como una de las organizaciones con mejores prácticas en el sector de servicios públicos de energía; este esfuerzo también fue reconocido con el FTSE4Good, sello que destaca a las compañías en bolsa con mejores estándares globales de inversión corporativa.
El mercado regional dio, además, un espaldarazo a la gestión de la compañía al nombrarla la segunda empresa más “honorable del país” en el ranking de Institutional Investor. La compañía obtuvo calificaciones sobresalientes por su adecuada “gestión del manejo de la crisis en medio de la pandemia” y en la categoría de mejor gestión social, ambiental y gobierno corporativo.
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Fuente: Portafolio
