Con una renovación total, tanto en su oferta de platos, como en su arquitectura, el restaurante Irreverente, ubicado en la Avenida 82 # 12-77 en Bogotá, busca conquistar a los comensales con propuestas para cualquier hora del día.
Roberto Palomera, socio del restaurante, cuenta que además de ofrecer cenas y un espacio para la “rumba”, el espacio también cuenta con almuerzos de martes a domingo y brunchs los fines de semana.
“Queremos que la gente vea que no es solo un lugar al que puedes ir a cenar o divertirte, sino también uno al que se puede ir en cualquier momento”, añade.
Una de las herramientas que han usado para convencer a los comensales de extender su estadía es un juego con la iluminación, con lo que conforme va avanzando el día, esta se va disminuyendo para brindar un ambiente más acogedor. El espacio cuenta con tres niveles, los dos primeros enfocados a la gastronomía y el servicio a la mesa y el último a la fiesta, la música y la coctelería.
Irreverente hace honor a su nombre en toda la experiencia: desde los platos, en los que destaca lo mejor de la cocina fusión, hasta sus muebles y decoración, con una apuesta visual que evoca la naturaleza. Priman los colores ocre, verdes y tierra, además de tener plantas naturales como complemento.
El restaurante también se ha preocupado por incorporar a sus preparaciones, ideadas por los chefs mexicanos Pablo Estrada y Pedro García, ingredientes nacionales.
“La mayoría de nuestros productores son del país, le apostamos más a ello, al producto de calidad y lo artesanal e importamos solo lo que es estrictamente necesario para algunas recetas”, señala Palomera.
La propuesta se complementa con platillos dulces en los que las frutas son protagonistas.
Fuente: La Republica