Karim Benzema está recibiendo un reconocimiento que años atrás se le resistía. Pese a que la calidad del francés nunca ha sido puesta en duda, su rendimiento solía estar en entredicho y daba la impresión de que le faltaba un pasito para sentarse a la mesa de los más grandes. Ahora, con un sitio privilegiado, desvela a AS en una entrevista en exclusiva cuál es su secreto sobre el campo, lo que le diferencia de los demás.
“Lo más importante es ver el fútbol rápido”, apunta antes de dejar un aviso: “Esto no se puede enseñar“. El francés se muestra convencido de que es una cualidad innata que se tiene que desarrollar desde muy pequeño, en su caso, “jugando con otros chicos mayores que yo, más altos, más fuertes y más rápidos. Y eso me obligó a jugar como juego ahora, a pensar rápido y a ejecutar la jugada nada más recibir el balón en los pies”.
“Hay que tener la jugada siguiente en la cabeza antes de que termine la anterior, y ejecutarla a toda velocidad. Ese es el gran secreto. Yo sé lo que voy a hacer antes de recibir el balón”, añade. Una clara muestra de esa cualidad innata que mejoró siendo un niño en las calles de Lyon, fue el gol que le marcó al Celta, previa ejecución perfecta de una espaldinha que recordó al mejor Ronaldinho.
“Es verdad que es un control muy típico de él“, admite. “La verdad es que lo hice a propósito. Sabía o intuía que Alaba iba a ponerme ese balón, y leí la jugada“, dice como si la realización de aquella obra de arte le hubiera resultado sencilla, como una tarea rutinaria. Un día más en la oficina para Karim.
Fuente: AS
