Sufrida victoria del Tenerife

Sufrió, pero ganó. Con uno menos toda la segunda parte y con un Amorebieta valiente y que buscó el empate hasta el final, el Tenerife venció y llega entonado al derbi de la próxima semana.

Mini revolución la que hizo Ramis en su once, guardando a algunos titulares por el calendario que se le viene delante (derbi incluido). Íñigo Vélez, en tanto, le dio continuidad a su equipo y solo metió un cambio: Olaetxea por Iker Bilbao.

El cuadro local empezó mandando, mientras el elenco vasco trataba de apaciguar las intenciones blanquiazules. Así, las porterías parecían muy lejanas. A los diez minutos, avisó el Amorebieta con un gol en fuera de juego de Obi, pero la acción previa estuvo mal defendida por los tinerfeños.

A los quince llegó la primera aproximación algo más seria del Tenerife con un disparo lejano y algo centrado de Rubén Díez que atrapó Santamaría sin problemas. Sin embargo, el partido seguía siendo parejo y sin que nadie inquietara demasiado en las porterías.

Poco antes de la media hora llegó el 1-0 gracias a Elady Zorrilla quien entre la nuca y la espalda desconcertó al meta visitante que intentó evitar el gol, pero no pudo, acabó lesionado y tuvo que pedir el cambio. Con poco, los de Ramis se adelantaron en el marcador. Bermejo tuvo el segundo tras cazar un balón suelto en el área, pero disparó demasiado alto de la portería del recién incorporado Saizar.

Antes del descanso, Mellot vio la segunda amarilla por un ataque de rabia dejando a su equipo con diez. El canterano Davis, minutos después, entró para ocupar el lateral diestro debutando con el primer equipo.

En la segunda mitad, el cuadro de Íñigo Vélez salió decidido a empatar, animado además por la superioridad que tenía sobre el verde. Aunque el Tenerife se acomodó a la contra y de vez en cuando generaba peligro, sobre todo a balón parado. Y en una de ellas, llegó el segundo, gracias al penalti convertido por Shashoua tras ver el colegiado el VAR.

Soriano evitó el 1-2, pero el recién ingresado, Etxaburru, instantes después, recortó distancias con un buen cabezazo (69′) y metió a los suyos en el partido. Los vascos no bajaron los brazos, pero los de Ramis defendieron los tres puntos con uñas y dientes para legar envalentonados al derbi de la semana que viene.