Comenzar tu propio negocio es algo muy importante; puede ser aterrador conforme entras a un territorio desconocido para tu carrera y futuro, pero también puede ser emocionante, gratificante y realmente exitoso si lo haces correctamente. Y una de las partes más difíciles de ser una empresaria es aumentar tu clientela. Puedes tener la mejor idea del mundo, un plan de negocios impecable, mentores expertos, empleados maravillosos y el producto perfecto, pero si no tienes clientes, fracasarás. De acuerdo con Alan Hall, empresario y contribuidor para Forbes.com: “Los empresarios exitosos saben con exactitud lo que se quiere, desea y los comportamientos de compra de individuos específicos. Han analizado el tamaño del mercado o el número de clientes potenciales que encajan con el perfil del objetivo.
Una relación para conocer al cliente
Pero más allá de eso, conocen los nombres de sus clientes, edades, géneros, ingresos, hogares, direcciones de internet, profesiones, educación, asociaciones, estado civil, número de hijos, hobbies, sus gustos e intereses. Ellos comprenden qué es lo que sus clientes ven, leen y escuchan. Entienden lo que les gusta y lo que no. Conocer a los clientes a este grado de profundidad es una de las características claves de líderes de negocios altamente exitosos”. En otras palabras, si quieres construir una clientela, necesitas realmente conocer a tus clientes potenciales y conocer todo lo que hay que conocer de ellos. Recuerda que sin esos clientes tu negocio no será exitoso, y que con su apoyo, tú y tu compañía tendrán prosperidad. Entonces, ¿cómo lo haces? ¿Cómo tienes acceso a esos clientes? Tal vez tome mucho trabajo y esfuerzo, pero no es tan complicado como piensas. Aquí hay unos tips para ayudarte a aumentar tu clientela.
Conéctate, conéctate, conéctate
Comienza anotando a todos los que has conocido o con los que has trabajado que tal vez puedan ser ya sea un cliente o un punto de acceso potencial para nuevos clientes. Colegas de trabajos anteriores, compañeros de clase de la universidad o escuela de negocios, gente que has conocido en una cafetería local, vecinos, parientes, primos lejanos perdidos… piensa en grande y fuera de lo común. Una vez que conozcas con quién puedes interactuar, de repente naturalmente tendrás un universo mucho más grande de clientes potenciales para acercarte.
Además de tu círculo personal o amigos, colegas y futuros clientes, también necesitas conocer gente nueva que cumpla con tu mercado meta. Puedes hacer conexiones en los medios sociales, puedes unirte a grupos networking, puedes asistir a eventos de negocios llevados a cabo para tu industria y clientela, y puedes oganizar eventos meet-and-greet. Sin importar cómo lo hagas, acércate a la situación como una gran oportunidad para expandir tu red de clientes y no tomes ninguna interacción por sentado. Siempre ten tarjetas de presentación a mano, estate preparada para contestar preguntas y hablar de tu plan de negocios, y siempre mantente enfocada.
Seguimiento a clientes
Conocer clientes potenciales es la mitad de la batalla. Pero mantenerlos interesados y en verdad convertir esa primera impresión positiva en un cliente leal, es igualmente importante. Como Entrepreneur informa, Deborah Mitchell, CEO & fundadora de Debora Mitchell Media Associates, argumenta: “Es fácil juntar tarjetas de presentación e intercambiar números, pero el negocio real ocurre cuando das seguimiento. Tómate unos cuantos días antes de contactar vía email con un pequeño resumen de su reunión, y sugiere una posible reunión de seguimiento o charla. No todas las conexiones inmediatamente se convierten en clientes. Usa múltiples plataformas de medios sociales—especialmente LinkedIn y Twitter—para mantenerte en contacto”.
Administra a los clientes que tienes
Conforme intentas aumentar tu clientela y ganar clientes nuevos, no descuides a los clientes que tienes. Convertir a esos individuos y compañías en clientes leales y de alta calidad los mantendrá regresando por más, y también ayuda a convertirlos en tus defensores más grandes. No solo quieres que te den su preferencia, sino también quieres que les hablen a sus amigos y colegas sobre ti, y ayudarlos a que le hagan marketing a tu marca cada vez que sea posible. ¿Recuerdas la película Jerry Maguire, cuando él sugiere que menos clientes, menos dinero, más atención y más relaciones? Trata a tus clientes actuales con respeto y atención, y valdrá la pena a larga.
Acepta las nuevas tecnologías, pero no te olvides las interacciones cara a cara
Claro, hay montones de nueva tecnología y herramientas online para ayudarte a conectarte y aumentar tu clientela sin si quiera tener que ver a ese cliente en persona. Ese es el mundo digital en el que vivimos ahora. Y aunque esas herramientas son útiles cuando las pones a trabajar en la forma correcta, solo pueden ser herramientas que usas. Conectar a través de Linked In, Facebook u otros sitios de redes es una gran idea, pero no te olvides del poder las interacciones cara a cara. Programa reuniones. Habla de tu plan de negocios. Lleva a clientes potenciales a comer. Muéstrales lo que puedes hacer. Algunas veces esa conexión personal hace toda la diferencia cuando un cliente está escogiendo entre un competidor y tú.
Ve por esos clientes
Selena Rezvani, colaboradora de Forbes.com y empresaria, argumenta que no deberías esperar para ir por los clientes grandes. “Como una nueva entidad, mucha gente aconsejará que debes de empezar pequeño o ir tras la “fruta que cuelga más cerca”. No apuntes alto”. En el peor escenario un cliente potencial dice no, pero si expandes tu alcance tanto como sea posible, entonces aunque algunas personas tal vez no estén interesadas, otras lo estarán, y estarás posicionada para el éxito para que puedas continuar creciendo y seguir adelante.
Busca por marcas similares que comparten tu mercado meta
Una vez que conoces a tu mercado meta, no tienes que comenzar desde la primera base para tener acceso a estos individuos y negocios. Es probable que ya haya otras compañías y marcas que aprovechan esa clientela que estás buscando. Encuentra esos negocios y asóciate con ellos. Asiste a sus eventos, sigue sus acciones, ofrece ventajas a sus clientes existentes, entabla una sociedad atractiva al negocio anfitrión, y asegúrate de encontrar una forma de beneficiar al negocio existente, sus clientes y también a tu marca. Cuando esto se hace correctamente, todo mundo gana, y tú ganarás muchos clientes que encajan con tu mercado con el mínimo esfuerzo.
Fuente: Mundo Hispanico