Gobierno Corporativo, reto de sostenibilidad del largo plazo

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En el día a día de sus labores, las organizaciones enfrentan desafíos para consolidarse y crecer. Además de garantizar que sus números se ajusten a las expectativas, mirar al futuro y asegurar la estabilidad en el tiempo es muy importante y, en ese contexto, el Gobierno corporativo cumple un papel crucial. Así lo advierten expertos quienes destacan sus bondades y plantean los desafíos en esa materia para las empresas.

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Jorge Iván Gómez, profesor de Inalde Business School, explica que el gobierno corporativo corresponde a un conjunto de procesos, normas y políticas que facilitan la administración de la empresa como un todo, mediante la adopción de las decisiones fundamentales de la compañía.

Esas decisiones fundamentales tienen que ver con la elección del futuro (estrategia), la definición de las formas organizativas (estructuras directivas), la dirección y control del que dirige (el CEO), el presupuesto y las inversiones (el dinero) y, especialmente, los temas relacionados con las atribuciones y derechos de decisión de quienes mandan (junta directiva, gerencia general y comités clave).

Cree que, en Colombia la práctica del Gobierno Corporativo ha evolucionado en aquellas empresas que están obligadas a adoptarlo como es el caso de las que cotizan en Bolsa. No avanza igual en el caso de aquellas que lo pueden adoptar voluntariamente, “porque implica un control al uso del poder y muchas empresas se caracterizan por tener la figura personalista del dueño ‘orquesta’ y eso impide que esta practica madure”.

En un documento en el que analiza la importancia de esta figura, el profesor hace un llamado a construir empresas más institucionales. “El sinónimo del gobierno corporativo es confianza institucional que se convierte en la sostenibilidad de largo plazo…”, plantea.

En ese sentido, indica prácticas que van en contra de esa intención, al citar el caso de Twitter y el desarrollo que ha tenido el negocio que está todavía en suspenso con el magnate Elon Musk. “A los emprendedores les cuesta mucho regirse por el Gobierno corporativo, desde Steve Jobs hasta Elon Musk. Incluso a los unicornios. Les gusta mucho la velocidad en la toma de decisiones.

El problema está en que cuando las empresas toman unas dimensiones tan grandes, la toma de decisiones no puede ser automática ni veloz. Tiene que ser más meditada y más pensada”, explica. La falta de una debida diligencia y de verificación de la información disponible sobre la compañía pone en evidencia fallas. Por su parte, Eduardo Atehortúa Barrero, líder para América Latina (exBrasil) de Iniciativa de Principios de Inversión Responsable.

Twitter es un ejemplo de cómo la supervisión por parte de las juntas directivas es fundamental. Con un buen Gobierno corporativo se minimizan las posibilidades de que las directivas de las compañías tomen decisiones que perjudiquen la generación de valor y la reputación de las empresas.

Atehortúa dice que desde PRI existen dos retos en materia de Gobierno corporativo para las empresas del país. El primero es fortalecer el conocimiento de los miembros de junta directiva en temas asociados con la gestión social y ambiental de los negocios, considerando las coyunturas políticas de un Gobierno que se interesa en esos frentes.
El otro desafío tiene que ver con la diversidad. Las empresas deben trabajar más en aspectos como la equidad de género, en especial llegar al 30% de representación femenina en juntas directivas.

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Otra es la mirada de Mónica Arango Espinal, coordinadora de la especialización de derecho societario de Eafit.

Considera que el tamaño de la empresa es clave. Dice que tal vez no es ideal ponerla en práctica si se trata de una compañía con dos propietarios.

En cambio, en una sociedad de grandes dimensiones, así no cotice en bolsa, una estructura de este tipo sí puede ser muy útil para las empresas BIC (sociedades de beneficio e interés colectivo) porque pueden desarrollar códigos y manuales que les permitan presentar en forma transparente cuáles serán esos beneficios que compartirán a sus grupos de interés.

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Fuente: Portafolio