Para expertos ambientales como Michael Frédeau, líder mundial del área de impacto climático en el Boston Consulting Group, la Conferencia Anual de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP26, dejó desafíos para los Gobiernos, respecto a ajustar objetivos más ambiciosos en materia de reducciones de Gases de Efecto Invernadero, y también para el sector privado, que debe considerar el cambio climático como una oportunidad para enderezar el camino.
(¿De dónde sale el dinero para frenar al cambio climático?).
¿Cuál es el panorama qué deja la COP26, tras las negociaciones?
En la COP26 cada país mostró sus planes de acuerdo con lo pactado en la COP21, en París, respecto a limitar el aumento de temperatura a 1,5 °C. Sin embargo, lo que pasó en esta cumbre fue que las corporaciones estuvieron mucho más presentes y proactivas en términos de conducir la agenda climática de una manera más específica respecto a lo exigido por las Contribuciones Nacionales Determinadas. Las naciones no fueron lo suficientemente ambiciosas. Por lo que en 2022, en Egipto, los países revisarán sus objetivos y propondrán metas más acordes para limitar el calentamiento.
¿Qué papel cumplieron las grandes empresas en los acuerdos sobre carbono cero?
En esta cumbre, Nigel Toppings, líder mundial de la COP26, mostró los resultados excepcionales respecto a la asociación con más de 6.000 corporaciones alrededor del mundo, repartidas entre 20 sectores: cómo los productores de bienes, metalúrgicas, agricultores, aviación, para conseguir que estas empresas lleguen a las cero emisiones de carbono para el año 2050. Esta iniciativa también tiene compromisos puntuales a 2030, 2040, e incluso para 2025.
(Nación perdería hasta $4,54 billones por cambio climático).
En esta estrategia corporativa por la lucha ambiental, ¿qué papel cumple la innovación?
Primero es necesario decir que se necesita innovación climática, pues esto se volvió en los últimos años cada vez más relevante y es indispensable para crear soluciones respecto a la reducción actual y para poder llegar a la meta de carbono cero en 2050. También, es fundamental para la creación de nuevas industrias y materiales como, por ejemplo las baterías solares en China. Ahora se ve el surgimiento de nuevas tecnologías y la competencia sana de diferentes países en su creación para convertirse en los campeones en generar estas oportunidades en innovación.
En el caso de las empresas de mercados emergentes, ¿cómo se pueden adaptar al cambio climático?
Es importante que las compañías comiencen a ver estos cambios como oportunidades y no solo como obligaciones. En algunos mercados será más difícil cambiar la mentalidad. Una vez se haga esto, hay muchas cosas que se pueden hacer como empresa para aprovechar el nuevo mercado que se abre paso. La primera es que el cambio equivale a eficiencia, al reducir las emisiones carbono se reduce el uso de recursos y de energía.
(¿Es realista la estrategia climática del país para el 2050?).
En segundo lugar se pueden crear nuevos negocios, ya sea para exportación, para desarrollar las economías o en el comercio local. Nosotros lo estamos haciendo, apoyando a muchas compañías para pensar en nuevos mercados como por ejemplo más modos de transporte y vehículos o ecocombustibles. Es verdad que para las compañías de los mercados emergentes los costos son más altos, pero pueden cumplir un rol influenciando al gobierno, proponiendo políticas locales y regionales, yendo en la dirección de acciones climáticas.
¿Qué beneficios obtiene el país si las empresas usan este tiempo como una oportunidad?
Para Colombia es una transición muy importante. Si el país quiere mantenerse competitivo en el futuro necesita tomar ventaja de las nuevas tecnologías y negocios que van a emerger. Así como Sudáfrica lo hace con energías solares y eólicas, recursos baratos para construir megafábricas. Esto mismo puede hacer la nación para construir una nueva industria en los próximos 20 años.
Uno de los puntos más álgidos de la cumbre fue la financiación para los países en vías de desarrollo, ¿considera que este dinero sí contribuirá con la transición de estas naciones?
Este aspecto es indispensable, no hay otra opción. Si queremos solucionar el problema climático, los países desarrollados deben apoyar y ayudar a los países en desarrollo, porque en primer lugar nosotros causamos el problema, no ustedes.
En los últimos años el daño atmosférico ha sido infligido principalmente por Estados Unidos y Europa. Lo que yo propongo es que los mercados emergentes consigan financiación adicional proponiendo a los países desarrollados proyectos específicos, no solamente declaraciones generales, sino expresando, por ejemplo: ‘queremos construir una planta de hidrógeno en nuestro territorio’, de ese modo será posible.
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Fuente: Portafolio