La operación militar de Rusia en territorio ucraniano tiene en tensión los mercados mundiales. El objetivo de evitar la vinculación de Ucrania a la Unión Europea y a la OTAN ha hecho que el conflicto se intensifique.
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Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto medidas para restringir el acceso del gobierno ruso y sus funcionarios a sus mercados de capitales y servicios financieros. Sin embargo, el principal riesgo latente es que Rusia responda con cortes en el suministro energético a Europa o que tales sanciones se extiendan a las empresas, especialmente las encargadas de desarrollar proyectos de petróleo y gas, según explica Credicorp Capital.
Esta posible interrupción del suministro de energía ha disparado los precios de materias primas. Poniendo en riesgo el crecimiento económico de varios países y aumentando las preocupaciones sobre la inflación.
INFLACIÓN Y POLÍTICA MONETARIA
Tras la incursión militar de Rusia a Ucrania la respuesta de los mercados ha sido una aversión al riesgo como es usual. En este sentido, se incorporarán presiones inflacionarias de corto plazo provenientes de materias primas energéticas, según explica la empresa. Implicando, entonces, un efecto nocivo para la capacidad de crecimiento económico global.
El holding financiero explica que la presión en los costos de los insumos se da en un momento de desaceleración del crecimiento económico de varios países en el mundo. Causado por la ausencia de grandes paquetes fiscales que se implementaron con el inicio de la pandemia.
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Es por ello que los activos de mejor desempeño “en escenarios de choques sobre el crecimiento económico global son los que mejor resguardo han ofrecido en las últimas jornadas de negociación, especialmente luego de las actividades militares en Ucrania”, explican.
Es así como la presión sobre los insumos energéticos incrementa la probabilidad de una recesión en varios países durante los próximos 12 meses. Así lo indicaría la tasa de los Tesoros que ha retrocedido en los últimos días. Esta tendencia a aplanarse puede llevarse a largo plazo y perpetuarse por la desaceleración económica.
Por su parte, los índices accionarios a nivel global han reaccionado con presiones bajistas en la mayoría de los mercados. En este proceso, resulta clave el papel de la Reserva Federal para contener la situación.
“En últimas todo dependerá de la duración y la intensidad del escalamiento del conflicto geopolítico”, puntualiza el informe de Credicorp Capital.
EFECTOS EN EL PETRÓLEO Y EL GAS NATURAL
El conflicto ha exacerbado el aumento de precios de materias primas, que venía dándose desde 2021. Efecto que sintió, en una primera instancia, el petróleo. De acuerdo con Credicorp Capital, esto se da porque el conflicto se está desarrollando en una región sensible para este tipo de commodities.
Según la OPEP, la producción de crudo de Rusia fue de 9.95 MM de barriles por día (mb/d) en diciembre de 2021, lo que representa el 10% de la oferta mundial de petróleo. Ahora bien, en cuanto al gas natural, la dependencia de Europa de los suministros rusos es significativa.
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Cerca de un tercio de las importaciones de gas natural de la Unión Europea proceden de Rusia, mientras que Ucrania cuenta con una capacidad de producción de más de 140 mil MM de metros cúbicos y la infraestructura de tránsito más grande del mundo, según explica Credicorp Capital.
Todo esto a raíz de la construcción del gasoducto Nord Stream 2, a través del mar Báltico, que fue el inicio de la provisión directa de Rusia a Alemania para evitar que el flujo pasará por Ucrania.
De acuerdo con la Comisión Europea, Rusia ha “instrumentalizado la energía para presionar a Ucrania y a la Unión Europea” en busca de sus intereses. En este sentido, las sanciones, desde diferentes fuentes, podrían implicar la reducción del suministro de bienes energéticos en el continente europeo.
Finalmente, a esto apuntan las sanciones que se están aplicando a Rusia: desestabilizar los sectores estratégicos que sostienen al país.
“Aunque en principio el aumento generalizado de los precios de las materias primas podría ser positivo para las economías exportadoras, como algunas en Latinoamérica, de mantenerse las tensiones geopolíticas y la volatilidad durante los próximos meses, el sentimiento de aversión al riesgo seguiría afectando los activos financieros, presionaría aún más las dinámicas inflacionarias y terminaría aumentando ostensiblemente los riesgos de una recesión global”, explica el holding financiero.
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A su vez, esto implicaría que Europa aumente sus esfuerzos por buscar otros países que le puedan proveer de gas o petróleo en lugar de Rusia.
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Fuente: Portafolio