Con ‘Viajate el Valle’, el departamento ha impulsado la economía de la región, generando más de 13.000 empleos relacionados con el servicio turístico.
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Esta zona del pacífico colombiano ha rescatado sus tradiciones, desde la gastronomía hasta su vocación cultural para atraer más visitantes. Esta estrategia ha dado resultados, pues, en noviembre de 2021, el Valle del Cauca recibió 225.000 turistas entre nacionales y extranjeros. Además su ocupación hotelera es del 45%, que coincide con el promedio nacional, según el último informe de Cotelco.
Lo cierto es que esta región, rica en biodiversidad con bosques secos, húmedos y selva, acoge al turista por su variedad de planes.
Una de las experiencias más innovadoras de la capital la ofrece el restaurante Sensorium Experience, cuya oferta gastronómica va más allá de la tradicional sopa de maíz con pescado, pues la mesa en la que sirven los alimentos tiene unos efectos visuales que permiten darse cuenta de la historia del departamento, pues esta se proyecta en el plato, y va acompañada de los sonidos propios del sitio.
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La Sierpe, cascada de 65 metros de altura.
Archivo particular
Esto permite al turista entender de dónde vienen las comidas típicas de la región, su historia y sus olores. Este recinto también ofrece shows musicales en vivo, con cantantes autóctonos del Valle. Cali, reconocida como la sucursal del cielo y la capital mundial de la salsa, también atrae a los visitantes por esa tradición del baile rápido y álgido, por tanto, la ciudad ofrece al turista la posibilidad de aprender a bailar este ritmo.
Tan variada, como sus ecosistemas, la región del Valle del Cauca, que atraviesa la cordillera occidental, también permite disfrutar de playas, que hacen parte del sistema de Parques Naturales, como Bahía Málaga.
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En Buenaventura, la tercera ciudad más poblada del Valle y la que tiene el puerto más importante de Colombia, los turistas pueden acceder a playas como Juan de Dios, que conservan su estado virgen.
Imagen de Bahía Málaga, en el Pacífico.
Archivo particular
Por su ubicación, el turista debe subir a una embarcación que tardará alrededor de 50 minutos, según las condiciones del mar.
Este espacio abierto cuenta con alojamientos ecoturísticos como ‘La Loma de Chucheros’, en los que el huésped puede probar las bebidas características del sitio como el Viche y el Curado, que tienen propiedades afrodisiacas y medicinales.
En principio, este licor hecho a base de caña de azúcar, ayudaba a las mujeres a prepararse para el parto, además se servía como ofrenda para los que venían a observar al recién nacido. Posteriormente, se usó para curar otras enfermedades, incluso de origen respiratorio. Cabe resaltar que el Curado se realiza con otras hierbas para conseguir su efecto.
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En el interior de la reserva Bahía Málaga, se encuentra una cascada de 65 metros de altura, conocida La Sierpe, en estas aguas verdes, el turista puede disfrutar de la calma del río, tras un viaje lleno de adrenalina por el océano pacífico.
Por otro lado, el departamento es el único que cuenta con los ‘Pueblos Mágicos’, una estrategia para impulsar el turismo en estos sitios históricos. Uno de estos es Roldanillo, en el que está el mural hecho a lápiz más grande del mundo, y en el que reposa la obra del artista Omar Rayo en museo.
El mural hecho a lápiz más grande del mundo, en Roldanillo.
Archivo particular
A este sitio también se le conoce como museo a cielo abierto, por sus características artísticas, los letreros de los negocios están hechos para que la luz del sol los haga reflejar en las paredes del establecimiento. Asimismo, las fachadas de las casas están ilustradas teniendo como base la corriente artística de Omar Rayo.
En su parque principal, hay un mercadillo bohemio, en el que los turistas pueden comprar artesanías, incluso hechas a partir de cocos. Y sirve como una ventana comercial para que los habitantes de Roldanillo promuevan sus productos.
Así como este pueblo tiene su patrimonio cultural, al norte el Valle también está La Unión, la capital vinícola de Colombia. Allí se cultiva el 80% de las uvas nacionales que se venden en el país. Los viñedos propiciaron la creación de la Casa Grajales, en donde, desde 1977, se fabrica vino. Especialmente, blanco, semiseco y seco, siendo el ‘Gran Reserva’, uno de sus mejores productos.
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En el municipio, los turistas pueden disfrutar de una cata de vinos eterna, pues en el Museo del Vino, los visitantes puede degustar algunos ejemplares, y también en el hotel Los Viñedos, con su oferta gastronómica que permita saborear mejor este licor.
Viñedos del Valle.
Archivo particular
JULIANA PEÑA
Periodista Portafolio
Fuente: Portafolio
