Políticas de alto impacto promete coalición que gobernará Alemania

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Tras dos meses de negociaciones en la que otorgó ministerios claves tanto a los ecologistas (verdes) como a los liberales, el socialdemócrata Olaf Scholz anunció la inédita coalición con la que gobernará Alemania y que marca el inicio de la era post-Merkel.

Esta combinación política no ha estado en el poder alemán desde la Segunda Guerra Mundial y genera alta expectativa no sólo por sus ambiciosas promesas que ha bautizado “Atreverse a más”, sino por el alto listón que deja la líder conservadora Ángela Merkel en sus 15 años de mandato, durante los cuales no sólo consolidó el crecimiento económico nacional, sino que se erigió como el bastión de la geopolítica europea y mundial.

El actual ministro de finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz, se convertirá en el nuevo canciller tras imponerse por menos de dos puntos porcentuales al candidato conservador en las elecciones del pasado 26 de septiembre (25.7% contra 24.5%) y abrió la posibilidad a diversas coaliciones para formar gobierno. Tras contactos iniciales, este abogado y dirigente político recibió el encargo de hacerlo. Así, tras hacer concesiones claves presentó este miércoles la inédita coalición entre socialdemócratas, ecologistas (Verdes) y el partido Democrático Libre (FPD o también conocido como liberales).

Scholf presentó ayer no sólo la coalición sino los puntos principales de lo que bautizó como el contrato para “Atreverse a más progreso. Alianza para la libertad, la justicia y la sostenibilidad”, en el que hace un sinnúmero de ambiciosos y diversos anuncios que van desde planes para aumentar el salario mínimo hasta lograr objetivos climáticos, no sin antes promover un proyecto para legalizar la venta regulada de cannabis (marihuana).

“Esto permitirá controlar la calidad, impedir la circulación de sustancias contaminadas y garantizar la protección de los jóvenes”, señala el acuerdo, que detalla que “el impacto social de la ley” se evaluará dentro de cuatro años.

En 2017, Alemania ya había dado luz verde al uso de cannabis con fines terapéuticos.

El futuro canciller aseguró que la coalición está “unida”, que desarrollará “políticas de alto impacto” pero que su prioridad es combatir la fuerte cuarta ola de covid que se registra en el país, con un récord de nuevos casos diarios (más de 66 mil en los últimos dos días) y de fallecimientos por el virus. Para ello anticipó que destinará 1.000 millones de euros al personal sanitario “particularmente exigido” por la pandemia y que abrirá el estudio para una posible “extensión” de la obligatoriedad de las vacunas, la que actualmente rige solo en el ejército.

Lograr el acuerdo le ‘costó’ al líder de los socialdemócratas ceder varias carteras claves del gobierno. Así, la de Exteriores, fue para los Verdes y la asumirá la excandidata Annalena Baerbock, mientras el copresidente de dicha formación, Robert Habeck, se hará cargo de un gran ministerio del Clima, en un momento clave de la lucha contra el cambio climático, en un país que figura entre los más contaminantes del mundo. 

De esta forma la coalición desea acelerar el fin del carbón y avanzarlo “idealmente” a 2030, en lugar de 2038, como está previsto hasta ahora. Para ello, argumentó, hay que “desarrollar masivamente las energías renovables” y “construir centrales de gas modernas para responder a las demandas de electricidad y energía de los próximos años a precios competitivos”.

El ministerio de Finanzas lo ocupará el reconocido defensor de la línea ortodoxa de los déficits públicos y figura de los liberales, Crhistian Lindner. Este partido político también tendrá bajo su mando los ministerios de Transportes y Justicia.

Bajo esa óptica, el nuevo gobierno desea volver “en 2023” a las reglas de rigor presupuestario, entre ellas el freno al endeudamiento inscrito en la Constitución.


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Scholz, austero

A sus 63 años, Olof Sholz que ha sido calificado por el Spiegel como “la encarnación del aburrimiento” en política, tiene la experiencia para gobernar ya que ha pasado por todos los niveles de la acción pública desde los años 70.

El hoy vicecanciller y ministro de Finanzas del gobierno Merkel es un moderado y austero socialdemócrata que espera ser investido por el Bundestang como el jefe de gobierno de la primera economía europea la semana que arranca el 6 de diciembre.

Inspirándose en el sobrio estilo de su actual jefe y modelo Ángela Merkel, este amante de los largos paseos ha logrado imponerse pese a ser poco conocido por los propios alemanes.

No existe en efecto ninguna biografía del futuro canciller, pese a haber sido varias veces ministro o exalcalde de Hamburgo, segunda ciudad del país.

Nacido en Osnabruck el 14 de junio de 1958, Scholz se unió al SPD a los 17 años. Entonces tenía cabello largo y coqueteaba con las ideas más de izquierda del partido.

Se hizo abogado especialista en derecho laboral y en 1998 fue elegido diputado, y luego secretario general del SPD (2002-2004). En ese cargo, Scholz tuvo que explicar todos los días ante las cámaras el detalle de las impopulares reformas liberales del entonces canciller Gerhard Schröder.

Objeto de burlas por su talante austero y sus discursos en tono de autómata que le valieron el sobrenombre de “Scholzomat”, el hoy futuro canciller admitió que “no era una descripción totalmente falsa”. Pero agregó: “Siempre se me hacían las mismas preguntas, y yo daba las mismas respuestas”.

En 2004, la liberalización del mercado de trabajo dividiría a la izquierda, precipitando la derrota de Schroder ante Angela Merkel en 2005.

En 2007 es nombrado ministro de Trabajo en una gran coalición gubernamental, y en 2011 se convertiría en alcalde de Hamburgo. Ahí, Scholz llevo a cabo una ambiciosa política en materia de vivienda y de protección a la primera infancia, aún a costa de agotar el presupuesto de la ciudad.


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En otro gobierno de coalición de Merkel, sucede en 2018 en el prestigioso ministerio de finanzas al muy ortodoxo cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, cuya inflexible gestión financiera prosigue.

Scholz rompió en cambio con el tono a menudo tajante y moralizador de su antecesor, especialmente ante países del sur de Europa considerados laxistas.

Este socialdemócrata de tendencia centrista, de 63 años, parece haber convencido a buena parte del electorado ofreciendo una imagen de competencia.

En 2019, Scholz se había propuesto para liderar el SPD, pero los militantes escogieron a dos casi desconocidos claramente más a la izquierda. Sin embargo, logró recuperar terreno con la pandemia, cuando no dudó en romper con la ortodoxia presupuestaria. El SPD lo designó entonces como candidato a las legislativas del pasado septiembre en las que, como reseñamos, logró una corta victoria sobre los conservadores de la saliente canciller.

Entre tanto, la canciller Merkel presidió ayer el que podía ser su último Consejo de Ministros y donde varios de ellos además de palabras plenas de gratitud y admiración le entregaron algunos obsequios. Su sucesor Scholz la recibió con un ramo de flores.

De igual forma, los ministros de la gran coalición entre el bloque conservador que encabeza la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD) de Schulz han aprovechado para tomarse una foto de familia como recuerdo.

Merkel sorprendió a su país y al mundo cuando meses atrás sorpresivamente anunció que se retiraría de la vida pública, tras 16 años como canciller y varios más como descollante figura de su partido conservador.  Su alta capacidad de escucha y análisis para tomar las decisiones a lugar la convirtieron en una líder fuerte y ejemplo a seguir en todo el viejo continente. Ahora espera, a sus 67años cumplidos espera disfrutar al máximo de su vida familiar, especialmente con su pareja, Joachim Sauer, en su céntrico apartamento de Berlín. Una jubilación tranquila y feliz es el próximo paso de una mujer que, por su estilo, política y sobre todo grandes decisiones como la acogida de migrantes, ha inspirado al mundo.

Fuente: El Nuevo Siglo