Incendios y su repercusión en la calidad del aire en Bogotá

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Un fin de semana de alertas y preocupaciones vivió Bogotá por la afectación de la calidad del aire, debido a que desde el pasado 4 de febrero se detectaran 1.865 puntos calientes en la región norte de Sudamérica, especialmente en Venezuela y en la Orinoquía colombiana, lo que llevó a que la administración distrital decretara la alerta amarilla en la ciudad.

No obstante, en los últimos tres días, varios factores como el clima lluvioso y la leve reducción de vehículos el domingo, favorecieron el aspecto del aire en la capital, llegando a reportar estados moderados y favorables.

“Las lluvias, vientos y condiciones meteorológicas nos ayudaron y hoy tenemos muy buena calidad del aire. Agradecemos a los bomberos que lograron extinguir los cuatro focos del incendio en Guaviare. Somos un solo país, un solo planeta. Tenemos que cuidarnos entre todos”, escribió la alcaldesa de Bogotá Claudia López en su cuenta de Twitter.

De acuerdo con el primer reporte de la Red de Monitoreo de Calidad de Aire publicado el día lunes, de los 20 puntos de monitoreo instalados en la capital, cinco reportaban un estado favorable (Suba, Guaymaral, Colina, Bolivia y Usme), mientras que los otros 15 estaban en situación moderada.

“Las lluvias que se registraron este sábado en diferentes zonas de la ciudad contribuyeron al mejoramiento de las condiciones de calidad del aire, las cuales también se vieron favorecidas por el cambio en variables meteorológicas como la dirección y velocidad del viento, que en general redujeron el transporte regional de contaminantes desde el oriente y sur del país, generados por incendios forestales y quemas agrícolas en dichas regiones”, sostuvo Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de la capital.

Sin embargo, la funcionaria dijo que en el transcurso de la semana se espera que “se suspenda esa humedad, llueva un poco menos y volvamos a sentir esas condiciones que, por supuesto, no se han visto completamente eliminadas, que tienen que ver por ejemplo no solamente con los incendios del Guaviare, que afortunadamente se han ido apagando, sino también con las emergencias ocasionadas en Perú, Venezuela y en toda la región”, explicó Urrutia.

Durante la semana se monitoreará constantemente los niveles de concentración y el próximo viernes se analizarán las condiciones de la ciudad para determinar si se mantienen o se toman nuevas medidas, pero continuaremos haciendo las recomendaciones necesarias a la ciudadanía para que no se arriesgue”, concluyó.

De igual forma, el líder técnico de la calidad del aire en la capital del país, Luis Álvaro Hernández, señaló que las estaciones de monitoreo instaladas en la ciudad “funcionan de la siguiente manera: hay unos tubos que sirven de toma muestra, que logra captar el aire que circula, se lleva a los equipos y funcionan con un principio que se llama atenuación beta y nos indica el aire que respiramos”, mencionó.

¿A qué se debió?

Desde el pasado 25 de enero, las autoridades del Guaviare comenzaron a reportar incendios forestales en varios puntos del departamento. No obstante, con el paso de los días, la dirección de los vientos hizo que se esparciera el humo de esta quema por todo el territorio nacional, iniciando con Bogotá, donde para el 1 de febrero se observaron los primeros focos de contaminación.

A su vez, la llegada de corrientes en el océano Pacífico provocó que el material particulado en la atmósfera se concentrara en los extremos de Bogotá y otras partes del país, lo que generó un incremento en los niveles de humedad y gran afectación a la salud de los bogotanos.

Precisamente, el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, destacó que del 15 de diciembre del 2021, cuando comenzó la temporada de menos lluvias, al 5 de febrero, se han producido 172 incendios en la Amazonía, de los cuales 71 se presentaron en Guaviare.

Agregó que las principales causas por las complicaciones que tuvo la capital del país fueron: “Uno, las quemas en zonas agrícolas, que para estas épocas son frecuentes, por lo que afectan el suelo y al mismo tiempo afectación en nuestros bosques; segundo, el incremento de accidentes en el país y tercero las actividades ilícitas en los territorios, como la deforestación que hoy es un delito en nuestro país”.

El jefe de cartera indicó que “a todos estos eventos hemos llegado y todos han sido atendidos pero recordemos que desafortunadamente la temporada seca se extenderá hasta marzo. Por ende, el llamado es a que las comunidades tengan mayor prevención y denuncien lo que está pasando en su territorio frente a estos actos ilícitos”, agregó.


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Fallecimientos

De acuerdo con los reportes del Sistema de Vigilancia en Salud Pública de la Secretaría de Salud, al año fallecen más de 2.500 bogotanos por la mala calidad del aire, lo que significa que hubo tres veces más decesos por enfermedades respiratorias que por muertes por armas cortopunzantes por riñas o hurtos.

Igualmente, los índices detallan que en los tres primeros meses de cada año aumenta el número de personas con enfermedades como tos, flema, dolor en el pecho, palpitaciones o fatiga inusual, o muertes prematuras causadas por asma, bronquitis, neumonía, entre otras patologías respiratorias.

Asimismo, la entidad señaló que durante el 2021 se registraron 44.059 menores de edad con afectaciones agudas de respiración. La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que esta es “el arma mortal en Bogotá, toda vez que es mortal, tramposa y silenciosa”.

Recomendaciones

Aunque la emergencia ambiental en la capital muestra resultados favorables, la Secretaría de Ambiente de Bogotá no descartó que en el transcurso de la semana la calidad del aire vuelva a presentar situaciones críticas como las vividas en el pasado fin de semana.

Para ello, hizo una serie de recomendaciones a la ciudadanía para evitar que se presente nuevamente esta situación:

En primer lugar, no arrojar basura en las calles o zonas verdes de la capital, ya que podría deteriorar el ecosistema y podría ocasionar una quema de residuos, ya sea orgánicos o agrícolas y vegetales.

Posteriormente, la Secretaría invitó a los bogotanos a que no realicen actividades con fuego en humedales o parques, ya que de no apagarse correctamente o dejar colillas de cigarrillos encendidas, provocaría una gran emergencia en la ciudad.

“Como los incendios forestales es el principal factor que está afectando la calidad del aire de Bogotá, la Administración Distrital puso a disposición del Gobierno Nacional, si se llega a necesitar, una cuadrilla de Bomberos y equipos para ayudar a mitigar estas emergencias en regiones apartadas”, tal como sucedió en las emergencias de Guaviare, que a la fecha ya fueron controladas en su totalidad.

Otras medidas como el Pico y Placa extendido, el uso del tapabocas al aire libre, limitar las actividades físicas al aire libre, realizar barrido de calles en húmedo y el uso del transporte público o carro compartido “son importantes para mejorar la calidad del aire. En el caso del transporte, entre menos combustibles que usemos en la ciudad, mejor será el aire en Bogotá”.

Fuente: El Nuevo Siglo