3 razones por las que estás subiendo de peso con tu dieta basada en plantas

Comparte la información

Te vamos a mostrar los motivos por los cuales puede que estés subiendo de peso, a pesar de seguir una dieta basada en plantas. Todos estos errores se pueden corregir.

3 razones por las que estás subiendo de peso con tu dieta basada en plantas

Última actualización: 11 mayo, 2022

Es posible que estés subiendo de peso a pesar de plantear una dieta basada en plantas. Algunas personas ponen en marcha una alimentación de este estilo con el objetivo de reducir tallas. Sin embargo, sufren el efecto contrario.

Este fenómeno tiene una explicación que te vamos a comentar, para que después seas capaz de ajustar la pauta y alcanzar así el objetivo.

Antes de comenzar, hemos de destacar que las dietas basadas en plantas no han demostrado ser mejores para la salud que una pauta variada y flexible. De hecho, necesitan ser suplementadas para evitar déficits nutricionales que puedan condicionar el funcionamiento de la fisiología. Por ejemplo, se necesita un aporte extra de vitamina B12.

Por esto subes de peso con una dieta basada en plantas

A continuación vamos a exponer las principales razones por las que estás subiendo de peso con una dieta basada en plantas. El problema viene dado por pequeños errores que se acumulan. El motivo no está solo en la alimentación, sino también en los hábitos de vida.

1. Consumes demasiada energía

A partir de una dieta basada en plantas se puede generar también un marco hipercalórico que promueva ganancia de peso graso. Y es que si se consumen más calorías de las que se gastan de manera diaria, se terminará acumulando tejido adiposo subcutáneo. Por este motivo, conviene ajustar el equilibrio energético.

Hay que tener en cuenta que muchas veces, esta clase de dietas contienen en su espectro una multitud de salsas para mejorar las características organolépticas de los platos. Estos condimentos se elaboran a partir de lípidos, por lo que cuentan con un alto aporte energético.

No solo hay que consumir con moderación las salsas, sino que hay que evitar las de tipo industrial. Pueden concentrar en su interior ácidos grasos de tipo trans, elementos que han demostrado favorecer la inflamación y el desarrollo de patologías metabólicas.

Los platos veganos pueden ser hipercalóricos, a pesar de no incorporar alimentos de origen animal.


2. Incluyes muchos procesados

En la dieta basada en plantas es frecuente que se incluyan alimentos procesados que actúan como sustitutos de la carne. Estos no siempre tienen buena calidad. Pueden aportar azúcares y una serie de aditivos artificiales que impactan negativamente sobre la microbiota.

De hecho, el consumo regular de azúcar lleva a la resistencia a la insulina, siendo este uno de los pasos previos a la diabetes. Así lo indica una investigación publicada en la revista Critical Reviews in Clinical Laboratory Sciences. Cuando esta condición se desarrolla, se vuelve mucho más difícil perder peso.

A la hora de garantizar un buen consumo proteico es mejor opción combinar diversos tipos de alimentos vegetales naturales y frescos que recurrir a los sustitutos de la carne. Se pueden encontrar algunos de buena calidad, pero habrá que leer con atención los etiquetados.



3. No entrenas fuerza

Modificar y optimizar la dieta está muy bien cuando el objetivo es gozar de un buen estado de salud y experimentar mejoras en cuanto a composición corporal. Sin embargo, esto no es suficiente.

Hay que mantener una serie de hábitos en el tiempo para lograr resultados notorios. La práctica de ejercicio físico es indispensable.

De hecho, hay que poner el foco en el trabajo de fuerza muscular, ya que así se incrementa el gasto energético en reposo. Un estudio publicado en la revista Medicine and Science in Sports and Exercise lo certifica

Durante muchos años se especuló con la posibilidad de incrementar el entreno de cardio para lograr quemar grasa de manera eficiente. Sin embargo, en la actualidad se apuesta por darle prioridad a la fuerza, en combinación también con algún tipo de esfuerzo aeróbico.

Si no entrenas tu fuerza será difícil alcanzar el objetivo de pérdida de peso solo con la dieta.

No descuides las razones por las que estás subiendo de peso con una dieta basada en plantas

Existen una serie de razones por las que estás subiendo de peso, a pesar de plantear una dieta basada en plantas. Ten en cuenta que mantener un buen estado de composición corporal es determinante.

Muchas veces no solo alcanza con dieta y ejercicio. El problema puede ser más complejo de lo que parece. Por ejemplo, alteraciones en la microbiota intestinal afectan la digestión. Consulta con un profesional de la nutrición si tienes dudas.

Fuente: Mejor Con Salud