Cartílago de tiburón: usos y evidencia

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Durante años, al cartílago de tiburón se le atribuyeron múltiples propiedades para la salud. Sin embargo, la ciencia se encargó de desmentirlas.

El cartílago de tiburón es un suplemento que se obtiene de los tejidos esqueléticos de tiburones capturados principalmente en el océano Pacífico. También se conoce con otros nombres, como «colágeno marino» o «cartílago de Requin». Hasta hace algunos años, llamó la atención de millones de consumidores en todo el mundo debido a sus propiedades. Sin embargo, hoy se discuten sus efectos.

Si bien sus defensores aseguran que coadyuva al tratamiento del cáncer y otros problemas crónicos, como la artritis y la psoriasis, las evidencias son limitadas. De hecho, se advierte que su uso sin supervisión médica acarrea riesgos para la salud. ¿Qué hay que saber al respecto? En el siguiente espacio lo detallamos.

Cartílago de tiburón: lo que debes saber

Para obtener cartílago de tiburón se recoleta el cartílago elástico resistente o endoesqueleto de varias especies de tiburones. Sin embargo, algunos preparados contienen trazas de otros tejidos de esta especie marina, como el hígado. También, dada su procedencia, es posible que tengan metales pesados (como el mercurio) o ciertos agentes bacterianos.

Según lo recopila un resumen de «Dietary Supplements: A Framework for Evaluating Safety», sus propiedades nutricionales incluyen proteínas, proteoglicanos, glicosaminoglicanos, minerales, carbohidratos y lípidos. Por eso, se cree que su consumo aporta ciertos beneficios para la salud, como la protección de las articulaciones, la cicatrización y la inhibición del crecimiento del cáncer.



¿Qué dice la ciencia?

Dado que la medicina complementaria sugiere el uso de cartílago de tiburón para afecciones como la artritis, la osteoartritis, el cáncer, la degeneración macular y la psoriasis, entre otras, el producto llamó la atención de la ciencia. De este modo, durante años se han hecho varias investigaciones científicas que han permitido evaluar sus efectos.

Salud articular

Un estudio en ratas compartido en Pharmaceuticals concluyó que el colágeno de tiburón tipo II, extraído de una glicoproteína del cartílago del tiburón azul (Prionace glauca), provocó efectos positivos contra los síntomas de la artritis reumatoide inducida por adyuvantes de Freund.

No obstante, una investigación divulgada a través de Immunopharmacology and Immunotoxicology informó que la eficacia de este suplemento para mantener la salud de las articulaciones es cuestionable. En su lugar, sugiere que puede causar una reacción inmunitaria que pone en riesgo la salud de los consumidores.

Aunque su uso para la artritis fue muy difundido, hoy en día existen serias dudas sobre la seguridad del cartílago de tiburón.

Salud de la piel

La suplementación con cartílago de tiburón se relaciona con beneficios para la salud cutánea. En concreto, estudios preliminares han determinado que un extracto específico de cartílago de tiburón (AE-941) disminuye la presencia de placas en personas con psoriasis.

También parece calmar la urticaria al favorecer el proceso de cicatrización. No obstante, las evidencias respecto a estos efectos aún son limitadas.

Cáncer

El uso más controversial del cartílago de tiburón es como complemento para los pacientes con cáncer. Durante muchas décadas, los anuncios publicitarios de este producto lo vendieron casi como una «fórmula milagrosa» para detener esta enfermedad.

Y aunque pequeños estudios le atribuyeron beneficios antitumorales, en la actualidad, la mayor parte de las investigaciones han desmentido estos efectos. La hipótesis sugería que este suplemento podía impedir el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, lo que es necesario para el crecimiento de los tumores.

También se pensaba que mejoraba la repuesta inmunitaria y los procesos inflamatorios. Pero como señala una publicación de Medicina Interna de México, «los ensayos clínicos no han sido concluyentes en cuanto a un efecto beneficioso neto en pacientes oncológicos».

Información divulgada en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos apoya dichas afirmaciones. Se añade que no hay evidencias de que la ingesta de cartílago de tiburón ayude a las personas con cánceres avanzados previamente tratados de mama, colon, pulmón, próstata o cerebro. Tampoco beneficia a los pacientes con linfoma no Hodgkin avanzado y previamente tratado.

Riesgos y efectos secundarios

Para la mayoría de los adultos sanos, el consumo oral de cartílago de tiburón es probablemente seguro. También suele ser inofensivo cuando se utiliza de manera tópica hasta por 8 semanas.

Sin embargo, algunas veces provoca los siguientes efectos secundarios:

  • Náuseas, vómitos o malestar estomacal.
  • Estreñimiento.
  • Mareos.
  • Sensación de cansancio.
  • Sabor inusual o desagradable en la boca.
  • Presión arterial baja.
  • Niveles altos de calcio.

De igual manera, en personas alérgicas puede provocar síntomas de mayor cuidado, como los siguientes:

  • Ronchas.
  • Dificultad para respirar.
  • Hinchazón de la cara, labios, lengua o garganta.

En caso de presentar estos síntomas, es primordial consultar lo antes posible al médico.

Se debe evitar su consumo en los siguientes casos:

  • Embarazo y lactancia.
  • Glucosa alta.
  • Enfermedades autoinmunes, como esclerosis múltiple (EM), lupus, artritis reumatoide (AR) u otras afecciones. Contrario a los beneficios que se cree que aporta, parece que sobreestimula al sistema inmunitario y empeora los síntomas.

No hay reportes de interacciones entre el cartílago de tiburón y los medicamentos. Aún así, se desaconseja su uso simultáneo con medicinas contra el cáncer, esteroides y fármacos para prevenir el rechazo de un órgano trasplantado.

Al contrario de lo que se cree, el cartílago de tiburón podría estimular en exceso al sistema inmunitario.


¿Qué hay que recordar sobre el cartílago de tiburón?

Es primordial tener en cuenta que este suplemento no tiene la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA). La mayoría de las presentaciones distribuidas en tiendas naturistas o tiendas online no están reguladas. Así las cosas, este producto no se debe emplear como reemplazo de los medicamentos recetados por el médico.

En caso de considerar su uso como complemento nutricional, primeramente hay que consultar al médico. El profesional determinará si su ingesta es segura o si representa un riesgo para los efectos de los tratamientos de primera elección.

Fuente: Mejor Con Salud

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