Dieta cetogénica y alcohol: todo lo que debes saber

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Te vamos a explicar a continuación los motivos por los cuáles no es nada recomendable consumir alcohol en el contexto de una dieta cetogénica. Los riesgos aumentan.

Dieta cetogénica y alcohol: todo lo que debes saber

Última actualización: 05 julio, 2022

El alcohol es una sustancia tóxica que puede resultar peligrosa en el contexto de la dieta cetogénica, por lo que es mejor evitarla por completo. De lo contrario, con el paso del tiempo se podrían experimentar efectos nocivos sobre el sistema nervioso central.

También afectará de forma negativa a otros órganos, como es el caso del hígado. A pesar de ello, su ingesta está muy normalizada hoy en día, convirtiéndose así en la droga más popular. ¿Cuáles son sus efectos perjudiciales? Veamos en detalle.

El peligro del alcohol en la dieta cetogénica

En el contexto de la dieta cetogénica, el consumo de alcohol se vuelve realmente peligroso, ya que se puede incrementar el riesgo de sufrir una situación de cetoacidosis. También será más probable que se desarrolle una hipoglucemia, ya que el tóxico es capaz de modificar la homeostasis de la glucosa dentro del organismo.

Por estos motivos, debe evitarse lo máximo posible, aunque hablemos de bebidas alcohólicas que no contengan carbohidratos en su interior. Del mismo modo, hay que tener presente que el alcohol aporta una cantidad muy elevada de calorías vacías.

Dichos elementos modifican el balance energético de la pauta, lo que puede dar lugar a una ganancia indeseada de peso graso. Es crucial evitar que el tejido adiposo se promocione, pues de lo contrario se podrían experimentar patologías crónicas y complejas, como lo evidencia una investigación publicada en la revista Current Obesity Reports. 

Asimismo, hay que considerar que la ingesta de alcohol aumenta la diuresis, lo que puede condicionar el balance electrolítico dentro del organismo y provocar una mayor excreción de minerales importantes como el sodio.

Conviene evitar estas pérdidas para no sufrir alteraciones graves como la hiponatremia. Así pues, hay que optimizar las medidas de hidratación y evitar las sustancias diuréticas, en especial en los momentos de calor.

Cetoacidosis, hipoglucemia y deshidratación son algunas de las consecuencias de ingerir alcohol durante una dieta cetogénica.


Otros peligros del alcohol

Como comentamos, el alcohol no solo es peligroso en el contexto de la dieta cetogénica. En este caso existen algunos efectos secundarios añadidos, pero no son los únicos. Y es que este elemento provoca una degeneración progresiva de la función del sistema nervioso central.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista International Journal of Molecular Sciences, el consumo regular de alcohol puede condicionar el desarrollo de patologías como el párkinson.

El peligro es todavía mayor en el caso de los adolescentes. El consumo elevado de este tóxico puede afectar las conexiones neuronales y el número de células que componen el sistema nervioso central, lo que dificulta sus funciones.

Para experimentar estos perjuicios no es necesario llegar a un punto de intoxicación etílica, sino que basta con una ingesta moderada. Entre otras cosas, cabe destacar que la presencia de esta sustancia en la dieta es uno de los factores de riesgo principales para la aparición de problemas relacionados con el hígado.

La cirrosis alcohólica se puede experimentar a partir de un consumo excesivo, pero otro tipo de alteraciones inflamatorias tendrán lugar bajo consumos moderados. Una investigación publicada en la revista Annals of Hepatology lo confirma.



Alternativas al alcohol en la dieta keto

Si lo que buscas son alternativas para reducir el consumo de alcohol, una buena opción puede ser el agua con gas. A muchas personas les refresca y les sacia esa necesidad de consumir un refresco carbonatado, en este caso sin azúcares añadidos.

El agua con gas no rompe la cetosis y no causa perjuicios sobre el organismo, siempre y cuando se tome de manera moderada. Solo aquellas personas con tendencia a experimentar dolor intestinal o gases pueden verse afectadas por este tipo de bebidas.

De todos modos, es importante revisar siempre los etiquetados. No es lo mismo el agua con gas que la gaseosa. En este último caso sí se incorporan azúcares simples, lo que rompe el estado de cetosis. Se trata de un líquido que se debe evitar en el contexto de casi cualquier dieta.

El agua es la mejor bebida para hidratar el cuerpo en cualquier tipo de dieta.

Cuidado con el consumo de alcohol en la dieta cetogénica

Como has podido comprobar, el alcohol es una sustancia peligrosa y tóxica para la salud que se debe evitar. Todavía más en el contexto de la dieta cetogénica, ya que podría acarrear una serie de complicaciones asociadas.

Lo mejor para asegurar un buen estado de hidratación en estos casos es el agua mineral. Así, se asegura el mantenimiento del balance electrolítico sin verse afectada la cetosis. Esto cobra más importancia en los periodos de calor o al hacer actividad física regular.

Fuente: Mejor Con Salud