¿Qué es la paniculectomía y cómo se realiza?

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La paniculectomía es una cirugía exigente y sus resultados finales se observan después de varios meses. No todas las personas son aptas para realizarse este procedimiento, que es estrictamente médico y no cosmético.

La paniculectomía es un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo para retirar un exceso de piel de la parte inferior del abdomen. Tal exceso recibe el nombre de «panículo» y casi siempre es resultado de una pérdida significativa de peso.

El panículo también se conoce como «pannus» o «delantal». Es una zona de piel que sobresale y que también contiene grasa. A veces esto causa molestias importantes o genera una apariencia desagradable, por lo cual se hace necesaria la paniculectomía.

Es importante aclarar que la paniculectomía no se considera una cirugía estética, aunque como efecto de esta el abdomen se vea más plano. El paciente debe cumplir con criterios médicos específicos para que se le realice el procedimiento.

¿Cuándo se recomienda la paniculectomía?

La paniculectomía es un procedimiento quirúrgico que permite retirar el exceso de piel del abdomen.

Como ya se anotó, el panículo surge, por lo general, cuando hay una gran pérdida de peso. Sin embargo, también aparece por causas como embarazo, herencia, cirugía previa o envejecimiento. En esos casos, la piel puede perder su elasticidad natural, descolgarse y caerse.

A veces el panículo llega a cubrir los genitales e, incluso, parte de las piernas. Esto provoca diversas dificultades para higienizarse e, incluso, para caminar con comodidad. Asimismo, podría dar lugar a irritaciones frecuentes en la piel del abdomen, infecciones, erupciones cutáneas y hasta dolor de espalda.

En estos últimos casos, resulta conveniente hacer la paniculectomía. Solo es adecuada si la persona tiene decidido mantenerse en el peso en el que está al momento de la cirugía. Este procedimiento es costoso.

Es importante que el paciente tenga expectativas realistas sobre el resultado de la cirugía. Si bien mejorará su aspecto, también debe entender que no es un procedimiento estético. El riesgo de complicaciones va de mediano a alto, así que la persona debe tener buena salud y no fumar.

¿Quién se la puede realizar?

El médico es la persona encargada de decidir si una persona es elegible para la paniculectomía o no. En principio, tomará en cuenta si el procedimiento es necesario y seguro en ese caso específico. También se tendrá presente si la cirugía puede ser cubierta por el seguro de salud o no.

En general, un candidato a la paniculectomía debe cumplir con los siguientes criterios:

  • El panículo, o exceso de piel, provoca molestias significativas o problemas de salud.
  • El paciente no es fumador.
  • El estado de salud, en general, es bueno.
  • El peso corporal se ha mantenido estable, al menos en los últimos seis meses.
  • Comprende bien qué puede y qué no puede aportarle la cirugía. Las expectativas son realistas.
  • Mantiene una dieta saludable.
  • Realiza actividad física de forma regular.

¿Cómo es el procedimiento?

La paniculectomía puede llevarse a cabo de forma ambulatoria, pero en algunos casos es necesaria una hospitalización por una o dos noches. Por lo tanto, se deben hacer los arreglos correspondientes para trasladarse a casa después de la cirugía o para contar con un acompañante durante el internamiento.



Es posible que el médico ordene no ingerir algunos medicamentos en los días previos a la cirugía. Lo mejor es llevar ropa holgada el día del procedimiento. Al llegar, se revisan los signos vitales y, luego, se aplica la anestesia general.

Durante el procedimiento, que dura entre tres y seis horas, se llevan a cabo las siguientes acciones:

  • Se hace una incisión horizontal entre el ombligo y el pubis.
  • Se corta el exceso de piel y grasa con un bisturí. A veces es necesario hacer una incisión vertical para completar el procedimiento.
  • La piel restante del abdomen se tira hacia abajo y, luego, se cierra la incisión con sutura.
  • Es posible que se inserten unos drenajes temporales. Estos son unos tubos delgados que se ponen debajo de la piel para que no haya acumulación de líquidos.
  • Se cubre el abdomen con un vendaje.

Recuperación y cuidados

Tras la cirugía, muchos pacientes pueden ir a casa con un acompañante.

Tras la paniculectomía, el paciente es llevado a una zona de recuperación. Una vez se disipe el efecto de la anestesia, es posible que le pidan al paciente que se levante y dé algunos pasos. Dependiendo de la extensión de la cirugía, se ordenará la salida o la hospitalización, según el caso.

Hay hinchazón y dolor en el abdomen, en especial durante la semana siguiente a la cirugía. También es probable que se sienta la piel entumecida durante varias semanas o meses. Asimismo, es habitual que el médico ordene el uso de un soporte elástico o una prenda de compresión en el abdomen durante algún tiempo.

Se asignará una cita de control para retirar los drenajes y revisar la evolución del postoperatorio. Lo más indicado es evitar cualquier actividad física exigente durante al menos cuatro semanas. Es posible que la herida cicatrice hasta tres meses más tarde y que solo desaparezca hasta dos años después.

Es importante tener cuidado con la herida. En general, se recomienda no bañarse durante algunos días. Luego, habrá que lavar a diario la herida con agua tibia y secarla con cuidado. Es habitual que se aconseje dormir con el torso elevado, utilizando almohadas o en una silla reclinable.



Riesgos y efectos secundarios

Como toda intervención quirúrgica, la paniculectomía también tiene riesgos. Una persona con afecciones como diabetes, enfermedad cardiaca o enfermedad pulmonar tiene mayor riesgo de presentar complicaciones.

Una vez hecha la cirugía, los mayores riesgos son que se presente una infección en la herida o que haya hemorragia o mayor sangrado de lo normal. Por eso, es muy importante seguir las indicaciones médicas al pie de la letra.

Otros posibles riesgos son los siguientes:

  • Mala cicatrización.
  • Apertura de la incisión.
  • Formación de coágulos en brazos o piernas. Esto compromete la vida.
  • Cicatrices permanentes.
  • Formación de seroma cerca de la incisión.
  • Daño neurológico.
  • Piel que queda suelta.
  • Pérdida de piel.
  • Acumulación de líquidos debajo de la piel.
  • Muerte del tejido.

Si se experimentan síntomas muy intensos después de la cirugía, lo indicado es comunicarse con el médico. También si se presentan manifestaciones inusuales como dificultad para respirar, letargo o fatiga extrema.

Frente a la presencia de molestias, se debe consultar al médico

El control y seguimiento médico después de la paniculectomía es fundamental para garantizar el éxito de la cirugía y tener mayor seguridad. Es importante acudir a todas las citas programadas y comunicarse con el médico en caso de que se presente algún síntoma inusual.

El proceso de recuperación tras la paniculectomía es lento y demanda muchos cuidados. Pese a esto, no se deben ahorrar esfuerzos en ello. La mayoría de las personas logran los resultados deseados, si observan los cuidados necesarios.

Fuente: Mejor Con Salud

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