En los últimos años, ha habido una revolución en cuanto a la manera de entender los gimnasios. Estos pasaron de ser un lugar para hacer ejercicios a espacios de cuidado de la salud y el bienestar en todas sus facetas.
Cuando uno empieza un plan de entrenamiento, una de las tareas más importantes es elegir un gimnasio. Esto que parece una decisión sin importancia puede llegar a marcar la diferencia entre completarlo o abandonarlo.
Existen muchos criterios a la hora de elegir un gimnasio; cada persona se basará en unos u otros según su objetivo. Algunos se fijan en los horarios, la distancia desde su casa o las clases colectivas. Otras personas prefieren los gimnasios que tengan recursos concretos, como entrenadores personales o máquinas específicas.
4 claves de los clientes para elegir un gimnasio
Sean cuales sean los motivos, lo importante es que el gimnasio se adapte a la persona y que se encuentre en él todo lo que se necesita. Si esto no es así, se corre el riesgo de que acabe disgustada con el entrenamiento y, por tanto, lo acabe dejando.
1. La percepción sobre los costos-beneficios
Un criterio básico para tomar cualquier decisión es sopesar los puntos a favor y en contra. Con base en esta relación, habrá que escoger aquella que aporta más beneficios con menos costes. Aplicado al gimnasio, sería escoger aquel que puede brindar más servicios, materiales o espacio con menor gasto económico o de desplazamiento.
Las diferentes opciones de gimnasio tendrán diferentes puntos a favor y en contra. Sin embargo, al final de lo que se trata no es de ver cada ventaja o inconveniente de forma aislada, sino de ver el global, como si se tratase de un balance.
2. Servicios que no puedes tener en casa
Si una persona decide dar el paso de ir al gimnasio, es porque ese lugar le puede aportar cosas que no lo hacen otros lugares donde puede ejercitarse. Si entrenar en casa fuese igual que ir a un gimnasio, lo más probable es que estos recintos estuvieran vacíos, ya que el simple hecho de ir supone un esfuerzo.
Muchas personas deciden a qué gimnasio ir en función de la cartera de servicios que tienen. La mayoría de los hogares no cuentan con piscinas, spa o un box de Crossfit. Sin embargo, cada vez son más los gimnasios que tienen estas prestaciones y a un precio realmente asequible.
3. Contar con la ayuda de un entrenador personal
Un valor diferencial que puede ofrecer un gimnasio es poner a disposición de los usuarios los servicios de un entrenador personal. Los clientes valoran mucho el que un profesional los asesore, corrija y muestre interés en sus progresos.
En este sentido, una investigación realizada por profesionales de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil encontró que una de las razones principales por las que las personas escogían un gimnasio es precisamente esta: recibir atención personalizada de un entrenador.
Pero no solo eso, sino que también es un factor determinante en la adherencia. Esto quiere decir que no solo es importante para elegir un gimnasio, sino para comprometerse con él y volver al día siguiente.
4. El valor de la marca importa mucho
Los gimnasios no dejan de ser una empresa y un negocio para obtener beneficio económico. Por ello, la publicidad que se haga del gimnasio, la marca que represente o su forma de venderse parecen ser factores muy importantes para tener en cuenta.
Se ha demostrado en un estudio llevado a cabo en Trujillo, Ecuador, que las personas tienden a elegir aquellos gimnasios que tienen más valor de marca. Estos son los que consiguen crear lealtad entre sus usuarios sin olvidar la calidad y el compromiso con sus valores. Asimismo, los gimnasios mejor posicionados desde el punto de vista de la publicidad atraerán a más potenciales clientes.
No solo se trata de elegir un gimnasio, sino de permanecer en él
Tomar una decisión respecto a qué gimnasio empezar a ir no es una tarea del todo sencilla, teniendo en cuenta todos los factores que influyen. No obstante, lo importante no es tanto ir como continuar en él y saber que se ha tomado la decisión correcta.
Los dueños de los gimnasios deberían tener en cuenta todos estos factores, ya que si los potencian, pueden salir muy beneficiados. Al final, las personas que van a un gimnasio buscan sentir que ocupan su tiempo de forma productiva y que hay gente que se preocupa por su bienestar.
Fuente: Mejor Con Salud
